martes, 29 de enero de 2013


Apelo a mi fuerza de voluntad

Tengo una debilidad
¡Ay que calamidad!
mi vida es un disgusto
Este es el comienzo de una famosa canción de Antonio Machín, pero perfectamente lo puedo trasladar en mi propia existencia como una queja con la que me fustigo día y noche apelando al mal de conciencia por mi dichosa e inexistente falta de fuerza de voluntad.
Son muchos los gimnasios que he visitado y preguntado: -¿Qué ejercicios he de practicar para tonificar mi masa muscular y ganar fuerza de voluntad?... Las respuestas han servido para bien  poco ya que me han tomado por loco y no seré yo el que les quite la razón, pues lo mío es evidente.
Cuán fácil resulta soltar por la boca que todo es alcanzable con fuerza de voluntad, pero el problema viene cuando tu naces y no la traes incluida en el pack. ¿Qué haces?... ¿la compras? Podría resultar incomodo e incluso falto de moral imponer algo ajeno a tu propia libertad por llevar a la práctica una voluntad de la que realmente no eres consciente. Como cantaban "Pata Negra"; Todo lo que me gusta es ilegal, es inmoral o engorda.
En el plano religioso siempre se emplea a la máxima autoridad como a un ser divino que dicta las normas a seguir para que te conviertas en un ser bondadoso, pero conseguir la bondad no te lo vende como un disfrute de lo bueno en vida; todo lo contrario el ser bondadoso se consigue con un sacrificio constante y martirizante con la promesa de premiarte en el "más allá".
Incluso enfrentándome a la amenaza de quedarme ciego, en plena adolescencia me sentía incapaz e incompetente para darle la orden a la diestra de que se quedase quieta y no obtener aquel placer que aunque no me dejaba ciego hacía que los ojos se me quedasen en blanco ¿Cómo esa deliciosa sensación podía ser pecaminosa?... ¿para qué usar la fuerza de voluntad?... A lo mejor de haberla tenido hoy no sería miope.
Hoy, cuando estoy a poco más de veinticuatro horas para por vez primera hacer uso de mi desconocida fuerza de voluntad, le ruego que si de verdad existe que venga a mi encuentro... ¡No es que yo pretenda buscar el cielo dejando de fumar! simplemente es que ya me voy dando cuenta por motus propio que el tabaco coarta mi libertad de respirar, el placer del oler y el degustar. Y por otro motivo más... que el techo del salón se está poniendo amarillo y es a mí al que me toca pintar.

lunes, 28 de enero de 2013


¡QUE  LUCHA!

En la década de los 60 el suministro de energía eléctrica al barrio dejaba mucho que desear, los apagones eran frecuentes aunque tampoco los vecinos se quejaban mucho ya que lo más normal es que estuviesen a dos velas o por su condición de población marinera o porque la de Ubrique estaba más tiesa que la mojama.
Tampoco es que la electricidad tuviese tanta utilidad como ahora que se ha convertido en algo vital, pues si observamos a nuestro alrededor estamos totalmente robotizados; ¡pensadlo bien!... no existe casi nada que podamos hacer sin necesidad de un cable o unas pilas. Hasta para trabajar, mientras antes te colocabas con una buena tarjeta ahora es necesario tener un buen enchufe.
Por aquella época tras ponerse el sol, Puntales se sumía en una penumbra debido a que iluminación urbana brillaba por su ausencia y eficacia, nos guiábamos por las luces de los comercios que permanecían abiertos hasta altas horas.
Para jugar al “esconder” nos venía de perlas pues entre la poca luz y nuestro camuflaje perenne efecto de la mezcla entre sudor y  polvo del carbón de la central térmica, nos hacía niños opacos excelentes actores para teatros de sombras chinescas (los niños negros y los padres “MORAOS”) Hubiésemos sido buenos extras para la película “El minero” cuyo protagonista fue Antonio Molina, pero el destino quiso que la única película de la que rodaron algunas escenas fuera “El Amor Brujo” donde solo hicieron unas breves actuaciones “el Ongue” y algunos trabajadores del varadero de Vilela.
Nunca fuimos xenófobos pues solo se nos distinguía por nuestro auténtico color el domingo de mañana, ya que la noche anterior con jabón “Lagarto” y champú “Sindo” al huevo nos daban el repaso semanal a base de ollas de agua caliente y palangana. El resto del tiempo permanecíamos políticamente correcto de color y sin corrección; negros como los cojones del burro “Caramelo”.
El termo eléctrico para poderte duchar con agua caliente llegó años después, el problema era que con tantos niños por casa no daba abasto y para coger la ducha de los primeros había hasta puñetazos ya que a partir del tercero el agua llegaba templada y del quinto en adelante ponerse bajo el agua era un martirio chino; tanto es así que aunque me tachen de cochino más de una vez me mojabas solo el pelo, hacía el “paripé” y hasta la siguiente semana para no dar mucho el cante me iba defendiendo con robar unas gotas de “Varón Dandy” de mis hermanos mayores. Entre el “Varón Dandy” y el sudor si algún mosquito te picaba cogía tal colocón que terminaba con Paco Kuriaky acompañándole al trombón en Vals de las mariposas.
Telefonía casi nula, televisión inexistente, pero nunca te aburrías teniendo, la plaza, el campillo, los juncos, el bosque, la playa y la corriente. Si tardabas mucho en volver  tu madre haciendo un alarde de Monserrat Caballé te daba un grito desde la ventana que aunque tú no tuvieses gana no te quedaba más remedio que presentarte con premura, pues haber como cojones le explicabas que no tenías cobertura.
Portones blindados, video porteros, alarmas, sensación de inseguridad. Todo lo que nos parece tan corriente en nuestra actual sociedad; en aquellos instante lo hubiésemos visto como algo delirante e innecesario. Las casas permanecían con las puertas de par en par, como mucho unas cortinas para tener un poco de intimidad; aunque quien pretendía tener intimidad en sesenta metros cuadrados y cohabitando con ocho o diez más, habría que estar “tarao”, pero además ¿cómo ibas a cerrar la puerta?... si aquello era como el camarote de los Hermanos Marx, entrando y saliendo gente continuamente. Para colmo imaginaos cuando el mismo domicilio es una consulta de prótesis dental… ¡efectivamente! tenías la sensación de vivir en medio de la calle Ancha; yo creo que los guionistas del “Gran Hermano” se inspiraron en mi casa.
Hoy solo desearía que la solidaridad y el compartir hubiesen evolucionado como las tecnologías, para que este barrio donde nacimos llevase por todo el mundo a su torre como ese icono de la manzana con el “bocao”, pero haciendo alarde de esa amistad o hermandad de la que tan orgullosos nos sentimos…¡No, Ni, Ná!

jueves, 24 de enero de 2013


DE PLAZA EN PLAZA

Hay tradiciones que nunca se deberían de perder, por eso me siento molesto con este gobierno ya que ha convertido nuestra típica y querida cuesta de enero en una escalada al Everest.
Esta mañana tras tomar el café en mi imponente jarrillo de lata... ¡qué!... ¡eh!... ¿me tenéis envidia? Ni el más puro cristal de Bohemia le hace sombra a mi jarrillo... ¡no, ni, ná!
¡Total, a lo que "iba"!... del verbo ir, pues como te equivoques con la ortografía y lo pongas con "V" te cobran el 21% de impuesto cultural. Con tanta explicación entre iva e iba me han quitado dos veces el ascensor.  ¡Por fin! bajé al mercado que aquí es lo mismo que ir a la plaza y tras entrar por sus puertas me di cuenta de la tremenda depresión en la que estaba sumida. Más que en un mercado parecía haber entrado en una biblioteca pues el silencio lo inundaba todo ¡si así hubiesen estado los mercaderes en el templo, Jesús nunca los hubiese echado!
Félix el charcutero que siempre tiene más cola que las taquillas del falla para las semifinales, daba penita de verlo estrujándose el cerebro con un sudoku cuando su verdadera función hubiese sido estar tocando el violín con una pata de jamón.
Le di un poco de conversación para sacarlo del aburrimiento, pero cuando me vio que comenzaba a darle las soluciones del sudoku me despidió muy atento... ¡por no mandarme al carajo! pues no hay cosa que más coraje dé, que se metan en tu trabajo.
El de la frutería hacía malabares con tres naranjas, después le añadió dos berenjenas, le sumó tres chirimoyas mientras en la nariz mantenía en equilibrio una zanahoria. Hasta que se dio cuenta que yo era el único presente y aunque me gustó el número circense, vio que yo soy cliente fijo y fiel... de la competencia con lo que colocó todo el género en sus cajas incluidas las chirimoya y me pidió perdón por hacer el gilipollas. Yo le contesté que el espectáculo había sido genial y que si algún día tenía que cerrar la baraja que mandara su currículum al Circo del Sol, lo único chungo es que tiene la sede en Canadá.
El carnicero ni me vio ya que estaba muy ocupado... practicando tras el mostrador, muy ensimismado, con los ojos cerrados y abrazado al cadáver de un cochino mientras bailaba al son de un bolero de Machín.
Cuando llegué a la pollería la "Kuki" me hizo la ola, ya que allí estaba desesperada y sola haciéndole a un pavo un traje de crochet para la próxima fiesta de los mercados (por Tosantos... en noviembre y aún estamos en enero) Yo le dije: -Kuki, a este ritmo tu le haces al pavo el ajuar entero, le vistes la casa, le pones las cortinas y hasta haces un pañito para la mesa de camilla.
Tal como llegué me fui con mi muslo de pavo para el puchero, antes me quise despedir de la familia Freire pero como los vi que tenían clientela no los quise entretener, pues como nos pongamos a hablar del BARRIO aburrimos al más paciente.
Aunque a mis relatos, como buen andaluz le incorpore el arte de la exageración. Lo aquí narrado tiene poco de ficción y mucho de realidad... ¡PUES CON SEIS MILLONES DE PARADOS!... ¿QUE OS VOY A CONTAR? 

LA GRANDEZA DE LA SENCILLEZ

¡Buenos días queridos vecinos y tertulianos!
Hoy me desperté temprano, seguramente el nerviosismo y la impaciencia le ganaron la batalla a la química de la pereza. Era una intranquilidad sana pues no veía el momento de que llegase la mañana para disfrutas del último de los regalos de reyes que llegose con algunas jornadas de retraso.
El presente vino de las manos de mi hermana Conchi y aunque las instrucciones venían en inglés no me hizo falta traductor para comprender el funcionamiento.
Tecnológicamente no es que sea un gran invento, pero en lo placentero pocas cosa hay que lo puedan igualar, y no me seáis mal pensados pues no tiene ningún interruptor que lo haga vibrar. Tampoco dispone de conector ni motor, pero tiene la cualidad de recargarte las pilas ¡Qué apañao es!
¡Por fin lo tengo entre mis manos! Me da un calor casi maternal y con solo contemplarlo me refresca la memoria recordándome historias vividas en mi niñez. Historias que brotan como el genio de la lámpara de  Aladino, tras una flotante cortina de humo. Para algunos serás insignificante pero para mí eres un ejemplo a seguir para el resto de los humanos pues el mejor de tus calificativos es la sencillez, algo de lo que la mayoría carecemos.
¿Cuántos labios habrás besado? ¿cuántas tertulias compartidas siendo tú el centro de atención? ¿cuántos secretos guardados? Distes de beber al sediento aunque al final terminaste colgado, denostado y olvidado como aquel crucificado pues el progreso de la humanidad suele ser material, ficticio e incluso inmoral.
Te vuelvo a acariciar después de muchos años y compartiendo contigo el café he llegado a comprender lo mucho que te he echado de menos y por todo esto diré:
¡JARRILLO DE LATA... TE QUIERO!

miércoles, 23 de enero de 2013


Olor a podrido

General Motors, Firestone y Standars Oil, se aliaron premeditadamente para eliminar de la faz de la tierra al más económico y ecológico medio de transporte que era el tranvía, pero a la vez menos rentable para los intereses de estos tres colosos. Poco a poco se fueron haciendo de las acciones de las pequeñas compañías y una vez en sus manos fueron sustituyendo los vehículos por su productos, autobuses. Los cuales resultaban más contaminantes, tenían un periodo más corto de vida, necesitaban de un mayor mantenimiento y era la industria petrolera la fuente de energía necesaria para ponerlos en movimiento.
Esto es una sencilla introducción para que se vea de forma clara y evidente como son las multinacionales, caretas de las grandes fortunas, las que manejan el cotarro y nos mueven a su antojo como piezas de ajedrez.
Por estos motivos soy de la opinión que esta tan manipulada crisis solo se trata de un invento, o mejor dicho, un auténtico golpe de estado para ponernos a cada uno en el lugar que los más poderosos han decidido que nos corresponde, al rico en el poder y al resto mandarlos al sitio de donde nunca deberíamos haber salido. A la marginalidad, a la incultura, a la pobreza, a la sumisión más absoluta.
1984 es el título de una novela escrita a mediados del siglo XX por George Orwell, aunque catalogada como género de ficción en este momento sería tan real que solo haría falta cambiar el nombre de los personajes para ver que situaciones tan semejantes estamos viviendo.
Lo peor de todo esto no es que te conviertan en marioneta, si no que tú te quedes conforme con los hilos que te manejan.
Por suerte aun tenemos un arma que se les escapa al control, aunque no por mucho tiempo, y es poder exponer tus pensamiento o sentimientos en cualquier red social por medio de internet.
Estado de derechos... ¿derechos para quién?... ¿para Barcenas, Urdangarín, para tantos y tantos otros que no cambian la ley para manejar los votos a su antojo? La mayoría lucen la bandera en sus pulseras y las cuentas en paraísos fiscales. ¡Pero son buenos chavales! por eso siguen en la calle luciendo trajes a medida mientras que con el resto toman medidas para que no vivan por encima de su posibilidades.
Me asquea esta democracia de pandereta donde solo se piensa en el pueblo como número de votos y se limpian el culo con los derechos fundamentales.

martes, 22 de enero de 2013


MENSAJE SUBLIMINAL
(Basada en hechos reales)

Cuando en nuestras vidas se dejan ver más almanaques que fotos taurinas en la barbería de Diego "El Varilla", a veces es necesario recurrir a aquellos inventos en los que nuestros antepasados pusieron todo su empeño para alcanzar la gloria.
En esta época que nos tocó vivir y donde las tecnologías son las dominadoras de todo lo que nos rodea, ya no es necesario llevar una tiza ni un lápiz sobre la oreja para anotar aquello que no pretendes olvidar. Hoy hasta los camareros usan una PDA, que aunque su inventor le pusiese siglas inglesas la traducción del  nombre yo la hago a mi manera: Para Después Apoquinar. ¡Por cierto!... Apoquinar es una bonita palabra caída en desuso, que en Puntales se empleaba mucho y que significaba PAGAR CON DESAGRADO, que era lo que hacía el que perdía en casa de Joaqui la partida de dados.
Lo mismo que en la barra de un bar se usa la susodicha PDA, la nuevas generaciones hacen sus anotaciones en el móvil, cosa que a los más antiguos nos cuesta bastante trabajo, primero por la vista cansada... ¡vamos, que no vemos un caraj...! y segundo porque como dice el Profesor, nuestros dedos son porruos y cuando queremos pulsar una tecla... como poco le damos a dos, con lo que nos llevamos más tiempo corrigiendo que escribiendo.
Por eso mismo yo empleo la tecnología de Manolo el ditero, todo las ideas las apunto en una libreta, y con eso hago alarde de tener una memoria prodigiosa...¡nunca más lejos de la realidad!
Empleando este método, antiguo pero eficaz, hoy me vino al recuerdo una anécdota compartida con tres hermanos más (Alfonsi, Makeke y Fernando)
A mediado de los 70 cuando tres de los hermanos mayores se casaron el resto de la familia se traslado al nuevo barrio de Loreto, allí era donde comíamos y dormíamos ya que el resto del día atravesábamos el "BOQUETE" y seguíamos haciendo vida en nuestra Patria chica (Puntales), tanto es así que en Loreto yo solo me hice de enemigos y nunca de amigos.
En aquel piso nuevo los cuatro varones que quedábamos compartíamos la misma habitación, un ropero (suficiente para las ropas que disponíamos) y dos literas. En aquella época mi hermano Alfonsi que trabajaba en Aeronáuticas echabas más horas que un reloj, mi hermano Makeke estudiaba para A.T.S. mientras Fernando y yo hacíamos como los que íbamos al colegio. De alguna que otra manera teníamos que madrugar.
La ventana de la habitación daba a un patio interior y quiso el destino que dos vecinas de puntos opuestos hicieran amistad, quedando para charlar entre ambas por los patinillos. Pero estarían muy ocupadas durante el resto del día pues las conversaciones siempre surgían a las doce de la noche.
Hartos de que nos robaran el sueño una madrugada mi hermano Alfonsi nos comentó:
-¡A estas dos mañana las callo yo!
A la noche siguiente ninguno cogíamos el sueño esperando la reacción de mi hermano, pues apodándole el "LOCO" tendría que ser algo original...¡¡Joder si lo fue!!
Cuando las vecinas estaban en la salsa de la conversación, mi hermano pasó a la acción. descendió de la litera, retiró la lamparita de la mesita de noche, siendo allí donde subió y bajándose el pantalón del pijama puso el culo en posición con dirección a la ventana. Fue tan enorme la ventosidad que de haberle puesto un mechero el edificio hubiese llegado a la altura del cielo, ese pedo lo hubiese utilizado un talibán para derribar las Torres Gemelas.
Mientras nosotros nos partíamos el pecho de risa, las vecinas comprendieron perfectamente el mensaje subliminal y a partir de aquel mismo instante ya pudimos descansar.

viernes, 18 de enero de 2013


Los golfos de Castelgandolfo

Después de mandar al matadero a la mula y al buey, tras descubrir que los reyes eran uno de Lepe otro de Paterna y el tercero del Coronil. Hoy me encuentro al Bene en una venta de Castelgandolfo y os puedo decir que este lo de Papa lo lleva hasta sus últimas consecuencias ¡Vamos... para que me entiendan, que no suelta la PAPA desde que se levanta hasta que se acuesta!
A las diez de la mañana los escoltas no lo protegían más bien lo sujetaban por si se caía. La sotana "toa meá", el bonete debajo del sobaco, y con el báculo jugando al billar mientras daba "camballás" y al tapete le hacía unos cuantos de sietes.
Según el camarero ya se había tomado tres Ruaviejas, cuatro Riveras del Duero y ya iba por la décima cerveza. Ya sabemos que es alemán y a la cerveza la tiene "asimilá"... ¡pero el Ruavieja y los Riveras del Dueroooo!
-¡Camarero, ponle otra que a esta lo convido yo!
Se sentó a mi lado alegando que estaba indispuesto por una bajada de tensión... y dije yo para mis adentros: -¡Y un mojón... este se cree que yo nunca he cogido un vacilón!
Yo lo convidé por puro interés, pues como columnista del Puntales Digital lo que pretendía era sacarle información y mandarla para la editorial, donde bajo la supervisión del Profesor la pudiésemos publicar en la próxima edición.
¡¡QUE PELOTAZO!!
Aunque la lengua se le trababa, según su versión porque se le había quedado grande la dentadura (¡qué listo el fulano... se ve que nació "pa cura"!) Me contó de "Pe a Pa" su versión íntegra de la Última Cena.
Según Bene, la Santa Cena fue en realidad una despedida de soltero ya que al día siguiente se casaba el hijo del Jefe. El Maestro hizo que todos los discípulos se descalzaran ya que se celebró en un restaurante japonés y allí es tradición ir descalzos, pero no había quien aguantase el pestazo a pie. El novio pidió una palangana para que se lavaran y trece sobrecitos de PEUSEK, una vez que el camarero gastó dos botes de AMBIPUR y se calmó el ambiente eligieron de la carta las bebidas y los entremeses. Mientras los preparaban les trajeron unas aceitunas, el pan, los picos y el vino.
El Maestro  muy solemnemente alzó la copa y dirigiéndose a los discípulos les dijo:
-¡Se que uno de uno de vosotros me va a traicionar!
Como todos se conocían fue normal que las miradas fulminaran a Judas ya que tenía la mala costumbre de escaquearse y no pagar pero él sacó 30€ del bolsillo y les dijo:
-¡No seáis más mamones que hoy traigo dinero!  
El Maestro pidió calma ya que tenía más cosas que contar.
-¡Mañana me van a crucificar!
-¡Maestro... no seas tan dramático que solo te vas a casar!
-¡Si pichita, pero es que me voy a vivir a casa de mi suegra!
-¡Dios!... eso es peor que te crucifiquen "pa toa la vía"
-¡Eso lo sé yo... churrita mía!... pero como he dejado a mi novia embarazada, mi padre me ha obligado. Aunque así que como toda vía no ha llegado la comida coged la copa y un pico para bridar por mí, ya que a partir de este sacrificio no iré más por la peña, ni al futbol, ni a pescar. Cada vez que os reunáis, haced esto en conmemoración mía ya que una vez entre en casa de mi suegra es como si hubiese desaparecido de los confines de la tierra.
El Bene se quedo de repente en silencio... así como algo traspuesto
-¡Su Santidad!... ¿está hablando con Dios?
-¡Nooo... es que con la conversación se me ha ido el Santo al Cielo!... ¿y qué te iba a decir?... ¡Ahhh... ya lo sé! ¿vas a convidar otra vez?
-¡Verá Usted... es que no me queda un euro... lo siento!
-¡Y yo también!... ¡pues si no hay "convidá", aquí acabose el cuento! 

Tiran el duro para quedarse con la peseta... ¡qué antiguo!

Hoy mientras preparaba mi columna para el Puntales Digital me interrumpió una llamada al telefonillo. Era una empleada de correos que venía motorizada para entregar una carta certificada cuyo remitente era la Agencia Tributaria y el destinatario mi hijo , como él no estaba yo firmé y la recogí.
Yo tengo su permiso  para abrir la correspondencia y tratándose de Hacienda no es nada raro que te encuentres alguna sorpresa teniendo nómina y mileurista, si eres tesorero del P.P. y con diez millones en Suiza nadie se acuerda de él.
En el interior del sobre tamaño cuartilla se encontraban dos copias tamaño folio en las que le comunicaban a mi hijo del pago que le hacían por intereses de demora en el pago de la devolución y la cantidad de dicho interés sumaba un total de 0,07€.
¡Y digo yo!... ¿Cuánto ha costado comunicarle a mi hijo la devolución de 7céntimos? Folios, sobre, tinta, cartero, moto del cartero, gasolina de la moto, desgate de rueda, papel del recibí, tinta que gasté para firmar, electricidad consumida en la llamada al telefonillo, sin contar las molestias que me causaron pues me espantaron a las Musas.
No saldría más barato para tan pírrica cantidad comunicarlo por correo electrónico o una simple llamada, no sería más factible hacer los recortes en todas estas tonterías y no en educación o sanidad, me harán la misma devolución cuando me coma un yogur tras pasar la fecha de caducidad.
Lo que más me temo es que por haber escuchado ayer la gran interpretación teatral de la Zorraya Sáenz de Santamaría (no busquen en el nombre faltas de ortografía) en la presentación del Fondo Social de Vivienda, este mes me descuenten de la paga el 21 % que es el impuesto para el que esté interesado en obtener algo de cultura.
Adjunto archivo de imagen con la carta recibida.

jueves, 17 de enero de 2013


DE SANTO A MINISTRO

¿No me digáis que no hay ministro graciosos?...¡hasta en el nombre!... Arias Cañete, un apodo cachondo para un personaje del TBO o para una rima cuartetera... -¿qué no?... ¡no, ni, ná!
Y el "gaché" hasta haría una carrera, seguro que también tendrá varios máster de importantes universidades y una cabeza prodigiosa digna de alabar, incluso yo le pondría algún adjetivo más grandilocuente pero no se me viene a la mente y además con el resfriado se me ha agarrado un pollo en la garganta y no me deja pronunciar.
-¡Ajá, ajá!... ¡juuuhh!... ¡puafff!
-¡Que alivio... ya estoy mejor!
A lo que iba, es la primera vez que este gobierno no hace recortes para acabar con la crisis. ¡Por fin! un político que piensa que no es bueno el recortar, que la solución a esta época de dificultades es alargar a los yogur la fecha de caducidad.
Arias Cañete... ¡dime la verdad!... tú además del dedo ¿por la nariz qué te metes?
Esto es como si yo me levanto una mañana anunciando a bombo y platillo que he dado con la solución a los problemas del colesterol...
-¿Del malo o del bueno?
-¡Del que a ti te salga de los huevos!
La solución está en hacerse Testigo de Jehová. Tu camisa, tu corbata, tu maletín de ditero. Haciendo visitas domiciliarias como cuando repartíamos las estampitas de la primera comunión...¿que no tienes estampitas? pues te damos pegatinas de Puntales City que aún nos quedan un montón.
Entre subir, bajar escaleras y sabiendo que estas gentes de dar sangre "ná de ná"... ya no te pueden analizar y ojos que no ven, corazón que no siente.
Lo siguiente que nos dirá el ministro...
-¡Ay!... ¿cómo se llama?... ¡me acuerdo de la rima pero no del nombre!... ¡cógeme los huevo y vete!... ¡YA ESTÁ, ARIAS CAÑETE!
...Es que no nos cepillemos los dientes, así alargaremos más el sabor de la carne que se nos queda entre las muelas y al cabo de los cuatro días las saquemos con un palillo y la aprovechemos para hacer croquetas.
¡Váyase Sr. Arias Cañete! y deje en su puesto a San Lucas de Frasca que si levantó a un muerto con una olla de menudo, también es capaz de levantar a este país.

miércoles, 16 de enero de 2013


30 de enero, habrá que intentarlo

Suena un tono, repiten dos, comienza el tres...
-¿Dígame?
-¡Sí!... ¡sí!... ¡sí!... ¿cómo?... ¡sí!... ¡bueno!... ¡vale!... ¡gracias!
Me incorporo lentamente, aun tengo que asimilar lo que me acaban de decir ¿cómo una simple llamada te puede cambiar la vida?
El suelo está helado aun dudo entre ponerme las zapatillas o unas botas de cuchillas y salir patinando, opto por lo primero e intento que me encajen en los pies... ¡NO PUEDE SER!... me las pusieron los reyes, eran del Corte Inglés Descapotable (traducido del latín, "PIOJITO")... según la ciencia el frio contrae pero no dice nada de las zapatillas de paño. Lo intento con el otro pie... ya algo más despierto me voy dando cuenta que no es culpa del calzado, ha sido un simple olvido y esto me ha recordado que tengo que cortarme las uñas.
Vuelvo a retomar el tema de la llamada, recorro el pasillo como un zombi haciendo ballet, siento un enorme escalofrío, ya no me influye la temperatura es el ruido desagradable que dejan sonar las uñas mientras rayan el parquet.
La duda me invade, es una decisión tan difícil de tomar que no sé cómo afrontarla. La pereza es la madre de todos los vicios y yo siempre me he considerado un buen hijo. Ya me tengo que decidir y el tiempo como los aviones pasa volando.
¡Qué mala suerte la mía!... de veinticuatro horas que tiene el día ¿tuvieron que elegir las cuatro de la tarde?
Cojo el teléfono y marco... espero que suenen cinco mil cuatrocientos tonos.
-¿Es el ambulatorio?
-...
-¡Oiga usted! me llamo Koe Casas y me han llamado hace un rato
-...
-¡Y digo yo!... ¿no se habrán confundido?
-...
-¡Efectivamente, yo me apunté a una terapia!
-...
-¡Verá!... es que por la hora a la que és pensé que era para dejar la siesta y yo pedí para dejar de fumar.
-...
-¡Por supuestísimo que asistiré!... pero solo les pido una cosa.
-...
-¡Si me quedo dormido que algún voluntario me quite el cigarro de la boca para no quemarme los labios!



AMOR A PRIMERA VISTA

Apareciste de entre la muchedumbre
desprendiendo un brillo tal
imposible de ignorar para mis ojos,
mi corazón me decía que no era un simple antojo
era amor a primera vista

Fue tu perfume embriagador
como el vapor del alcohol
lo que en mí provocó
la locura del amor

No lo pude resistir
al pasar cerca de ti
mi corazón empezó a latir
y mis manos temblorosas
guiadas por cantos de sirenas
te abrazaron con temor al rechazo

Pero tus caderas irresistibles
tus piernas morenas
no dieron ningún paso atrás
que me hicieran sospechar
que no sentías lo mismo

Asida a mi brazo éramos la envidia
de las miradas furtivas
y hoy que se acabó la partida
supe que me tocó perder

Adiós pata de jamón
hoy lleno de amargura
te arrastro hasta la basura

Fue bonito mientras duró
y aunque me queden secuelas
en forma de colesterol
yo te juro por dios
que si para el año que viene
Rajoy no lo detiene
volveré a disfrutar de tu amor


martes, 15 de enero de 2013


MORIR CON DIGNIDAD

Tengo una duda existencial ¿qué epitafio poner en mi tumba? y no es que yo tenga prisa en que esto ocurra, más bien es por pura curiosidad e imaginarme que cara se le quedaría a los visitantes de cementerios cuando lo ojeasen. Pues no me vais a negar que el morbo nos va y cuando acompañamos a dar el último adiós a algún difunto no muy cercano vamos leyendo todas las lápidas como si fuesen las páginas amarillas. Nos fijamos sobre todo en los nombres raros y la edad a la cual fallecieron, sobre todo para sacar la media y hacer un cálculo estimado de los almanaque que nos quedan.
Para hacer un buen epitafio lo primero sería obtener la información de la póliza del Ocaso, por ver si se detalla tipo, tamaño y número de palabras que puede llevar el texto en la lápida. Pues no debe de ser lo mismo que graben el Quijote a que te pongan "Adiós carajote".
Que recargados te presentan los catálogos de las funerarias... cruces, cristos y vírgenes ¡cuánta parafernalia!
-¿No tendrían algún San Lucas de Frasca?
- no... ¡lo siento señor! desconocemos al Santo.
-¡Pues no sabes lo que te pierdes!
En más de una ocasión pensé en dejar de pagar el recibo y donar mi cuerpo a la ciencia, pero me da la impresión que para los futuros galenos puede ser una experiencia tan negativa que abandonen la carrera, pues siendo sincero es que cuando me voy a duchar, desnudo frente al espejo da asquito de verme.
Al final he decidido que me quemen y sin muero con el azúcar alta que hagan garrapiñadas , pero que no me tiren ni al mar ni al campo, mejor por la taza del water ya que es uno de los sitios donde más hora he pasado y donde más alivio he sentido... ¡Eso sí! respetad mis gafas y mi boina a las que les tengo gran estima.
Si por alguna cuestión no se llevasen a cabo mis últimos deseos, me conformo con una puerta y un pomo de donde pueda colgar un cartel como en los hoteles, que diga simplemente..."NO MOLESTEN"

Las croquetas de Maribel

Bendita tú Maribel, que con tu corazón "partío" entre Puntales y Palafrugel le distes la inmortalidad a la Cenicienta de los fogones, poniéndole tacones de cristal a modo de taquitos de jamón, bacalao o carne del puchero y mientras le dabas forma de princesa ella te susurraba: -"Ada Maribelina... te quiero".
Calzada en sus zapatitos tus manos acariciaban su ropa interior blanca y pura como la bechamel que tapaban sus vergüenzas. Vergüenzas que ella sentía por recoger las sobras que nadie quería en una mesa plena de manjares arrogantes.
-¡Pero no tengo vestido Maribelina!
-¡No te preocupes croqueta mía!
Y por arte de magia con huevos, pan rallado y aceite, le confeccionó un vestido dorado y crujiente qué más quisieran haber firmado los más galardonados diseñadores.
¡Ole, ole y ole! gritaban los asistentes a la gala cuando ella paseaba a lomos de una bandeja de plata por la alfombra de terciopelo rojo carmín.
Humilde pero coqueta llego su perfume en palacio, fruto de olivo andaluz, hasta el corazón del príncipe, sin poderse contener  este mandó a su endocrino a coger pepinos y al padre a por elefantes. Ya le sobraba el caviar, el bogavante, los salientes, los entrantes y la misma repostería.
-¡Oh, croqueta mía!... ¿quién te ocultó de mí que yo no te conocía?
-Nunca jamás me oculté, siempre anduve a diario entre las cocinas de barrios, barrios que me mostraron su amor y a los que siempre regresaré. Perdone Majestad mi osadía pero usted en palacio nunca supo lo que era el barro, pues aquí solo disfrutáis de la porcelana fina...¡por cierto, ya son las doce y me tengo que marchar!... ¡siento rechazar su amor, pero mi paladar no está hecho para su ostentación, me siento mejor con los pobres!... ¡y no venga tras de mí pues viajo en autobús y no en coche blindado!... ¡si quieres obtener mi amor conviva un solo mes en la casa de un parado.

lunes, 14 de enero de 2013


Sin ninguna pretensión

El escribir no es lo mío, yo solo me limito por cuestión terapéutica a untar las letras como la manteca en el pan, a veces llevan mermelada que endulzan el paladar de la vida y en ocasiones le pongo sal o pimienta, dependiendo del pie que apoyo cuando aterrizo en un nuevo día.
Considerarme un escritor sería de prepotente y estafador, ya que no tengo ni inteligencia, ni saber, ni cultura suficiente. Lo que tengo solo es atrevimiento para expresar lo que siento y el egoísmo propio de hablar conmigo mismo reflejándome en la pantalla de una máquina que sé que no me va a contradecir, aunque a veces la puñetera me marca mis propias palabras con una línea roja para recordarme cuanto tiempo desaproveché en la escuela.
Cuando el estado de ánimos me lo permite me puedo burlar de mi mismo o de las cosas más cercanas, y si con esto consigo una sonrisa ya me doy por satisfecho. Esta es mi única pretensión.
Mi afición por la fotografía me hace ser un voyeur y son esas dotes de observador de donde saco las claves de humor, un tanto absurdas, que me hacen ver la vida desde otra perspectiva menos seria pero a veces tan importante que te ayudan a seguir adelante.
Hace pocas horas que el Profesor (San Lucas de Frasca) se puso en contacto conmigo, como santo que es está al lado del que todo lo ve, y él que es de robar mucho con la vista observó en el iPod del jefe a su discípulo y hermano (es decir... a mi) más lacio que el perejil de San Pancracio en la casa de Rajoy. Preocupado y como la pensión cada vez anda más cortita me mandó un whatsapp (que no cuesta dinero) para interesarse por mi estado, a lo que no le pude contestar ya que no tengo whatsapp, más bien lo que mi teléfono tiene es malaje. Y lo digo con el corazón en la mano pues cuando más falta te hace nunca lo encuentras, yo he llegado a pensar en llevar una fotografía del móvil a comisaría para que lo pongan con los carteles de los más buscados. Pero tengo un amigo policía que me aconsejó que no lo hiciese, pues según él a la hora de la siesta es seguro que aparece... ¡y tiene toda la razón! pues a la hora de la siesta además de malaje resulta ser un cabrón. Para colmo de malaje y cabrón, mi Santa quiere que me compre otro que además tenga güasa... ¡PA MATARSE (Ryanair)!
Ante la falta de comunicación me mandó a Farruquito con un mensaje en la boca para darme una alegría, aunque la alegría se la pegó el perro pues se me enganchó en la pernera y allí anduvo media hora hasta que se le puso aquello como una barra de mortadela. Le tuve que echar un cubo de agua fría para podérmelo despegar.
Por fin hemos conseguido hablar y gracias a sus ánimos aquí estamos de nuevo... ¡pero la próxima vez, al perro te lo metes en los hue...!

domingo, 13 de enero de 2013


LA INSPIRACIÓN PERDIDA

Estoy frente a ti, eres simplemente una hoja en blanco, intento someterte y tatuar mis pensamientos en tu piel de celulosa pero de momento me estás derrotando. Por más vueltas que le doy a la cabeza solo consigo ver una línea vertical que parpadea, me retas y te ríes de mi eres una provocadora, juegas con mi paciencia. Pero no tengo prisa, más tarde que temprano derribaré las muralla que ahora te protegen, de momento continuaré con el asedio y salvaguarda tus flancos que para librarte de mis artimañas.
Se me nubla la vista como si mis lentes se empañaran con el vapor de una sopa de letras, saco a flote la cuchara para ver si por arte de magia toma forma la primera palabra que de continuidad al texto que pretendo y no encuentro.
Busco la ficción o la historia, aunque no añoro ni deseo ese minuto de gloria del que presumir inmerecidamente, simplemente es iniciar ese placentero viaje en el que te sumerges cuando golpeas las teclas y avanza el escrito saltando barreras de ortografía, de verbos y figuras del lenguaje, donde fluyen personajes que hablan por tu boca, letra a letra, palabra a palabra que van consiguiendo narrar los recuerdos de toda una vida que quedaron en el tintero. No es necesaria la oratoria pues estás solo con tu soledad o con fantasmas del pasado que nunca te dieron de lado y a los que tú abrazas sin el más mínimo temor. Aquello que va quedando en un rincón aparte, es lo que la mente fue tamizando dejando en la tela toda la basura innecesaria que no aporta nada.
Rascas en tu cerebro intentando que caigan las calichas hasta descubrir la argamasa, pero tus roídas uñas no enganchan el borde de la capa de cal que reviste la pared de la satisfacción que te ofrece el goce de narrar un acontecimiento.
Quisiera que mis historias padeciesen de claustrofobia y surgiesen a borbotones por las puertas de la mente, pero como no sucede así aun continúo aquí frente al papel y sin nada que escribir.
Estoy tan en blanco como tú y no me inspiras nada, ¿aunque no sé si te habrás dado cuenta? pero con tipo Arial y tamaño 16 te acabo de dar en la cara con una buena parrafada.
Desaparecido en mi retiro espiritual busco en la naturaleza algo para contar pero los pájaros se han metido en mi cabeza y no paran de trinar espantando el rayo que me ilumine.
Mañana será otro día y ya de vuelta al barrio surgirá algún comentario con el que alegraros la vida.

lunes, 7 de enero de 2013


A MIS HERMANOS MAYORES

Siempre habéis cargado con unas obligaciones y responsabilidades que os tocó como si hubieseis comprado todos los números de la lotería. Igual que la infantería llegasteis los primeros y por ese simple hecho soportasteis la lucha cuerpo a cuerpo, os tuvisteis que sacrificar para los que veníamos detrás tuviésemos el camino libre, y mientras los demás recogíamos los frutos de la victoria, vosotros os lamiáis las heridas para que otros recibiésemos las medallas de la más dura de las batallas que es la vida.
Los pilares de una familia son los padres, pero los cimientos solo sostienen las vigas y son las traviesas las encargadas de aguantar el peso del techo. Vosotros fuisteis nuestras traviesas y se os quitó de la boca el placer de poder devorar los libros donde poder alimentaros en un futuro que a otros se nos brindó.
La falta de madurez te pone un antifaz que no te permite ver lo más adecuado del momento, por eso no supe aprovechar las oportunidades que se me ofrecieron gracias a vuestro sacrificio.
Hoy hace un año que falta nuestra MADRE y aunque sea insustituible vosotros continuáis tirando del carro que es la familia. A todos mis hermanos los quiero con sus defectos y virtudes (que son muchas) pero mi Evaristo, mi Quini y mi Esperanci, se merecen todo el cariño del mundo por continuar la lucha.
¡MUÁ, MUÁ Y MUÁ!... ¡NO, NI, NÁ!