viernes, 27 de julio de 2012


Con tan solo una piedra

Son pinceladas mentales las que me aíslan, me abstraen , me llevan a otros momentos donde volando el pensamiento me devuelve a la niñez. No es que sean grandes historias pero sí se me agudizan los sentidos y aprecio como se hunde la arena bajo mis pies dejando grabadas las huellas de aquel cazado de goma hecho para veranos de pobres. Me agacho para coger una piedra húmeda que la marea ha ido limpiando y puliendo con el paso del tiempo, esa misma marea que con proceso inverso arruga y quema a golpe de sal el rostro del marinero.
Hace levante en calma, la mar como un espejo les niega a las olas luzcan sus blancos encajes, no hay viajes de ida y vuelta que les permitan murmurar. Solo rompe el silencio el graznido de una gaviota que posada sobre la proa de un bote lanza su grito al viento, al no obtener respuesta gira la cabeza y mete el pico bajo el ala acicalándose el plumaje.
Lanzo la piedra con maestría, cómo solo pueden hacerlo aquellos que nacieron a orillas de la bahía, dando dos, tres, cuatro... hasta diez saltos sobre el espejo marino sin llegarlo a romper, aunque deformado la imagen de todo lo reflejado y creando ondas que crecen en círculos perfectos que se difuminan en un lento balanceo, mientras camino de su lecho junto a un cangrejo ermitaño va hundiéndose la pelua llevada por su propia inercia.
¿Cómo poder expresar que el hecho de lanzar una piedra puede producir un efecto tan agradable?  

domingo, 22 de julio de 2012


EL MOSQUITO OKUPA

Todo esta historia comenzó la pasada semana. Mientras el enérgico levante hacía subir las bolsas del Mercadona a la altura de globos sondas enredándose en los satélites de la NASA, un mosquito tigre (de Bengala) llego arrastrado por el viento cómo el buitre que vino a Cádiz al monumento y se coló con nocturnidad y alevosía por la ventana de mi habitación, desde entonces no me abandona cómo el Rexona.
Ahora lo tengo en el hombro y me sirve de gran ayuda pues cuando me atasco el me apunta alguna idea. He tenido que aprender el significado de los distintos zumbidos para podernos entender. Al principio resultaba desagradable ya que para estar a la moda insectívora el año pasado se hizo la cirugía estética en Corporación Dermoestética y se cambió la trompeta por una bubucela.
La primera noche fue una primera toma de contacto terrorífica y desafortunada, tened en cuenta que nadie nos había presentado y yo no sabía las intenciones que traía. Imaginad que te soplan con una bubucela en la oreja a las tres de la "madrugá", pegué un bote de la cama y me pegué al techo como una salamanquesa... la verdad sea dicha que dicho salto no me supuso gran esfuerzo ya que como tengo el ropero empotrado es el salto que empleo en contadas ocasiones...¿Pues para qué va a ser?... ¡Para desahogar mis santos cojones!.
Cogí el Raid e inundé la habitación, por poco me asfixio yo mientras que el Aedes albopictus cogía hielo de la nevera y se bebía el insecticida on the rocks. Se tomó todo el bote y ni tan si quiera se colocó... también es verdad que para colocarse en este país está la cosa más que imposible. Tras toda la noche en vela a toque de bubucela vi como el sol salía tras la torre de Puntales, menos mal que el pensar en mis vecinos me hizo reflexionar y fue lo que me ayudó a soltar el cuchillo jamonero, pues yo ya no era dueño de mis actos, apoyaba la punta entre la tercera y cuarta costilla y el mango contra la encimera, solo faltaba un golpe de cadera a lo Shakira para que yo me fuese a la otra vida.
Volví a la habitación donde el mosquito dormía plácidamente con las patitas cruzadas descansando  la cabecita sobre la almohada de viscoelastic y tapado con las sábanas del Burrito Blanco, después de toda la noche de juerga seguro que no se despertaría hasta lo meno las doce... (todo el que tenga hijos confirmará mi teoría)
¡Por fin llego la hora de la venganza!... Me tapé la boca con un colador para parecerme a Hannibal Lecter y causar mayor terror, cogí una chancla del cuarenta y tres... no se trata de una reliquia es un número de pie, mi Santa con un simple parpadeo enseguida lo captó y casi despierta al mosquito cuando me gritó: -¡de eso nada!... ¡Ni se te ocurra mancharme las sábanas de sangre!
De vuelta la chancla a su pie pasé al plan "B". Del tercer cajón de la mesita de noche en la esquina derecha del fondo tras el bote de gotas para la otitis que caducó en el dos mil dos, cogí unos auriculares con mucho sigilo... -¿Me estáis siguiendo el hilo?... lo del sigilo era para no despertar al bicho... ¿y lo de los auriculares?... ¿sería para no escuchar los desgarradores lamentos del mosquito mientras moría lentamente entre mis manos?... ¡PUES NO! Los conecté al MP3, con sumo cuidado para no alterarle el sueño se los puse donde yo creía que el mosquito podía tener las orejas y puse el volumen a todo trapo con "El Tío Calambres" de Luis Aguilé, yo pensé: - si no lo mato del susto lo mismo lo electrocuto.
La que se sobresaltó fue la parienta, con oído de alta sensibilidad  y mano a la velocidad del rayo hizo volar su treinta y ocho  que aterrizó de forma similar a una "guantá" del difunto Cuco sobre mi pómulo derecho y aunque no es cómo el cuarenta y tres  ¡pero también duele!... ¡chocho!
Tras el escándalo que se lió el mosquito se espabiló y alzó el vuelo mientras tocaba con su bubucela Paquito el Chocolatero, eso me sonaba ya a cachondeo. Yo encendido de ira y apretando las mandíbulas  veía como el díptero cabrón me hacía peinetas con su pata mientras se escondía tras las cortinas el hijo de la gran China.
A las diez de la mañana y sin ningún plan "C" solo me quedaba encomendarme a San Lucas de Frasca, no fui a encenderle velas prefieres mejor que lo invites a un tinto con Casera, pero soy tan devoto que me pasé con el tinto y se puso cómo una moto. Después de darme un consejo lo vi desaparecer por la calle Carraca a ritmo de majorette dándole vueltas a la muleta y lanzándola por los aires, por más de una vez temí que la embarcaba en el balcón de los Angeriz.
San Lucas es que tiene habilidad, mientras con una mano escribía el Puntales Digital y con la otra sostenía el vaso de tubo, me contó un estudio que había hecho sobre las cualidades afrodisíacas del queso payoyo. Con todos mis respetos lo interrumpí pues después de una noche sin dormir yo no estaba para mucho rollo, y le dije:
 -Profesor yo se que tiene que promocionar su nuevo programa del consultorio sexual, pero lo mío con el mosquito me está volviendo loco.
-Maestro... solo te diré... que si no puedes con tu enemigo, únete a él.
Ese gran consejo hizo mella en mis entendederas y al fin vi la luz (la de las escaleras que un vecino se la había dejado encendida). Quise abrir la puerta pero el mosquito mamón había cambiado la cerradura, menos mal que yo soy un manitas, con una radiografía y dos kilos de goma2 hallé la solución... ¡Al carajo el portón!
Al final hemos firmado un acuerdo de paz pero con condiciones, él  me ha prometido dejarme dormir siempre que yo le preste la carótida cinco minutos a la hora del almuerzo y aunque ahora tengo el pescuezo como una torta de Inés Rosales, a mí con dormir ya me vale. Cómo se ha enganchado al facebook también me ha pedido que lo haga hijo adoptivo de Puntales... y yo se lo he concedido... ¿qué queréis? si me da mucha compaña, ya lo considero cómo un hijo y por un hijo ¿quién no daría su sangre?.

martes, 17 de julio de 2012


CUANDO EL CALOR APRIETA
Hoy puede ser un gran día, anunció el Gran Lucas, pero va a ser que no... sobre todo cuando depende de factores meteorológicos. De momento Eolo se ha quedado en la calle solo y a los locos nos tiene disparatados, aunque así que andaos con cuidado.
Puestos a recortar que le quite el hombre del tiempo al menos dos rayas a la flecha del Estrecho. Esto no hay quien lo aguante, Supermán fue por el pan y una racha de viento le hizo vela en la capa por lo que se hartó de pan... pan... pon... plin... cataplán. Ahora están los bomberos tratando de sacarlo de entre los hierros de una grúa de Astilleros. Aunque el gaché parece de Jerez, con el  levante más carajazo que ha dado y no se le ha despeinado el tupé. Trata de justificarse diciendo que el viento estaba contaminado con polvo de criptonita. -¡Polvo el que echó tu "pare"!... que tú... ¡aun montándotelo de machote las mallas te delatan!...¡pirata!
Ya la santa dice que de esta tarde no pasa, que se siente secuestrada en casa, que hay que salir porque se está viendo venir el síndrome de Estocolmo. Eso lo dice por mí ya que he desarrollado una relación de complicidad con el levante, es lógico ya que mi cueva funciona con energía eólica y cuando sopla en dos días tengo cargadas las baterías, es la única forma de que la cervecita esté fría.
-¡Pero cariño!... ¿dónde vamos a ir con la levantera que hace y con la que está cayendo?
-¿Donde hace en Cádiz más fresquito?
-¡Y yo que sé!
-¡Pues "pa" que lo sepas!... ¡nos vamos al Corte Inglés!
No me pareció mala idea, pues aunque parezca raro yo allí también disfruto, pero por si acaso nunca llevo la cartera.
Lo primero que hago es mosquear al vigilante de seguridad, a ese que está con la chaqueta "colorá" que más que uniforme parece un disfraz de pimiento del piquillo. Empiezo en la sección de perfumería, para crear ambiente uso los botes de Chanel cómo los de insecticida. Hasta que llega el chaval y muy educadamente me dice:
-¡Caballero eso es para probar!
-¡Pues de puta madre! ahora me lo llevo al bar, lo mezclo con Coca Cola y te digo como está.
Una simple mirada de la Santa desprende tal magnetismo que hasta tiene sonido, retumba como una "cachetá" y duele lo mismo. Esa ojeada o miramiento hace que yo suelte el bote y el guarda se quede contento.
Pasamos a complementos y para ver cómo se cabrea la Carmela me pruebo hasta las pamelas, menos mal que en público nunca me pega y antes de llegar a casa le prometo que para la próxima voy a ser bueno...¡palabrita del niño Jesús! (según la versión S. Lucas de Frasca)... ¡A veces da resultado!
En la sección de señoras me pego más de dos horas llevando y trayendo prendas de las perchas al probador y del probador a las perchas. Cómo ella ha perdido quince kilos le queda todo monísimo de la muerte... los quince que ella perdió yo me los encontré y ella también encontró la tarjeta en su monedero, con lo que no queda más remedio que pasar por caja y así hacemos de oro no siete días, si no los 365 al Corte Inglés.
Yo para no irme con las manos vacías miré una camiseta, se la enseño al dependiente y le pregunto:
-¿Tienes mi talla?
-¿Y cuál es?
-La XXL, pero asegúrate que sean en mayúsculas y negritas
Aunque entró con cierta dificultad me la pondré y el día cuatro apareceré por la plazoleta con mi camiseta y el logo impreso... ¡NO, NI, NÁ!


miércoles, 11 de julio de 2012


De San Fermín a San Lucas de Frasca

Antes de ayer me lié la manta a la cabeza... y me la volví a desenliar porque no veas el calor que hacía. Con las ideas en caliente tomé la decisión de darle un nuevo rumbo a mi vida y vivir nuevas experiencias sin evaluar las posibles consecuencias.
Me metí en google buscando un vuelo barato y mira por donde encontré uno de ida y vuelta a Pamplona por 15 euros. No me lo pensé dos veces y saqué los billetes sin mirar tan siquiera de donde ni a qué hora salía el vuelo.
Salté corriendo para el hospital, no es que me pasase "na", fui a buscar a mi hermano Makeke para pedirle prestado un pijama blanco de enfermero. Por el camino paré en un chino y me compré un pañuelo rojo. Ya tenía el uniforme completo de pamplonica y como  hacía Orson Welles me dispuse a disfrutar de San Fermín.
De vuelta a casa me puse a imprimir la reserva y cuán grande fue la sorpresa al leer que el vuelo partía a las pocas horas de Algodonales. Y pensé yo: ¿en Algodonales aeropuerto?...  ¡Me voy una semana a Chiclana y como el Rajoy hace lo que le da la gana, habrá hecho otro aeropuerto para quitarle carga de trabajo al de Castellón!... ¡Vamos, digo yo!
Antes de salir para la sierra le pedí al de la tienda un Viva Cádiz, pues los navarros me parece a mí que van de "enteraos", yo los he visto en la tele que hasta para correr delante de los toros se llevan el diario para saber cómo va la prima de riesgo. ¡Y yo no voy a ser menos!
Quedé con mi compadre Antonino para que me recogiese con el taxi, no le pago ni el gasoil, eso sí... una vez al mes me trae a las niñas a comer, solo son tres, pero se comen una furgoneta del Mercadona. Cuando hago cuentas al cabo del año resulta que las letras del taxi el que las pago soy yo.
A las dos de la tarde en Algodonales hasta las moscas duermen la siesta, con una calor que hasta a la cigüeña le chorreaba el sudor por el campanario de la iglesia dejando un charco en la puerta de entrada... ¡por cierto, que es la misma que de salida!
Del bar de la esquina salió un tipo con mono de cuero, casco y su lata de cerveza de la Cruzcampo, se presentó como el comandante de vuelo con destino a Pamplona. Yo me quedé pasmado... ¡que detallazo por parte de la aerolínea, mandan al comandante a recogerte en persona! en otras ocasiones que he salido de casa a la puerta del aeropuerto me esperaba un tío, que no era ni oficial de tercera administrativo, con un cartón donde ponía Sr. Casas.
Tras saludarme y ofrecerme un buchito de la lata me metió en un Land Rover y tomamos el camino para la pista de despegue. Después de media hora con tracción a las cuatro ruedas subiendo la sierra del Lijar comprendí en qué consistía tal ganga.
Comandante: - Esta es la pista de poniente y en menos de cinco minutos despegamos en parapente.
Cuando yo miré para abajo y vi un desnivel de cerca de 900 metros, me caí de espaldas y perdí el conocimiento. Me despertó la tos producto de la contaminación mientras surcábamos el cielo de Madrid, yo me acordé del eslogan de los madrileños... ¡de Madrid al suelo! y de nuevo me desvanecí. Al pasar por Logroño ya estaba del viaje hasta la rima, solo fue abrir los ojos y fumigué los viñedos de habichuelas con babetas, por eso aconsejo a los etnólogos que a la cosecha del 2012 cataloguen sus vinos de Rioja como excelentes ya que seguramente vendrán en un kit con tapa incluida.
A la siete de la mañana con el estómago revuelto me dejó el comandante en Pamplona a la misma puerta de los corrales de Sto. Domingo, donde comienzan los encierros. Yo me despedí con un apretón de manos y cagándome en  "to sus muertos", le dije que no pasase a recogerme que lo mismo a la fresquita me volvía andando para Cádiz.
Sin reponerme del trance veo que tiran un cohete y suena el chupinazo, se abren las puertas de los corrales y allí me veo yo con mi traje de enfermero, mi pañuelo y mi Viva Cádiz frente a una estampida de cuernos. ¡Me cagué! y ya me di por muerto cuando escucho un rechinar de pezuñas de toros y cabestros que están frenando en seco, a menos de medio metro de mi observo como derrapan y vuelven a los corrales a la voz de cabrón el último.
Los pamplonicas se arrodillaron ante mi gritando milagro y exclamando ¡aleluya... aleluya!, yo como buen puntaleño no me pude contener y les contesté:-¡pues cógela que es tuya!. Viendo el éxito aproveche para predicar el evangelio según S. Lucas de Frasca, quedaron todos contentos y me convidaron en una tasca ya de camino les pedí que hicieran un escote y me pagaran el viaje de vuelta, pero en Iberia... que esta compañía sí que es ¡"pa" matarse!
De vuelta y en clase VIP, me devanaba los sesos pensando en lo ocurrido sin encontrar la explicación. Aburrido me dispuse a pegarle un repaso al Viva Cádiz que aun lo llevaba en la mano, y cuál fue mi sorpresa cuando vi en portada y a toda página la foto de la alcaldesa. Esa era la solución, no se trató de una obra divina, fue la cara de la Teo que no tiene arreglo ni con Photoshop, hasta el ganado se asustó volviendo a los corrales y gracias a esto hoy estoy de vuelta en casa escribiendo para Puntales.


jueves, 5 de julio de 2012


El Amor de Dios

"Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor" (1 Juan 4: 8).
Al Rvdmo. Sr. Obispo de Alcalá de Henares:
Permítame que me dirija a usted con la mayor humildad ya que no soy docto en religiones ni conocimientos, pero lo que sí le puedo asegurar  es que no me faltan sentimientos ni falta de humanidad para discrepar de su tan famosa homilía.
Como verá he iniciado esta carta con un versículo del apóstol S. Juan, y según su creencia este pescador es designado cómo "el discípulo amado de Jesús". Con esto no quiero decir que entre Jesús y Juan hubiese una relación homosexual, simplemente me baso en las palabras del Nuevo Testamento. Pero lo que me diferencia con su Reverendísima es que a mí me da igual con quien se acueste cada quién y si Jesús era gay ¡bendito sean sus cojones!
Juan dice "amémonos unos a los otros", y por muchas vueltas que le doy al texto no encuentro donde dice que el amor tiene que ser entre sexos diferentes. Lo que sí tengo claro es que para él, su Dios era el AMOR, mientras que el dios que usted maneja es el asusta viejas que bajo su túnica tapa el abuso, el crimen y la pederastia.
D. Juan Antonio Reig Pla, habla usted que determinadas ideologías incitan a la homosexualidad y que esta a su vez es motivo de corrupción y prostitución. Le puedo asegurar que las ideologías más corruptas son las más cercanas a su persona y cuando hable de prostitución recuerde que según las sagradas escrituras Jesucristo no permitió que se apedrease a María Magdalena y permaneció con ella hasta el último momento.
Yo cuando encuentro un amigo no le pido un certificado de penales, ni le pregunto su tendencia sexual. Me sobra y me basta con que sea buena gente. Sé que usted mi opinión se la pasa por debajo de la sotana y que seguirá apoyando a su santidad... ¡sí! a ese que calza zapatos tintados de rojos que cuestan un dineral, tinte rojos cómo roja es sangre de los mueren de hambre mientras ustedes nadáis en la abundancia, cómo los que mueren de SIDA mientras que usted desaprueba el uso del condón alegando que el sexo por placer es pecado.
No me hable de inmoralidades cuando desde el Vaticano se les facilitó la huída a nazis asesinos que exterminaron a miles de personas, cuando paseáis bajo palio junto a tiranos regalándoles vuestras bendiciones. Que grande serían las religiones si hubiese más Teresas de Calcuta y menos hijos de puta (con los mayores respetos para su madre)
Nunca pensé responder a esa bazofia que usó como homilía hace ya algunos meses, pero cuando veo casos de homofobia su discurso me viene a la memoria y me tocan mis santos cojones.
Por último le diré que ser heterosexual u homosexual en ninguno de los casos se trata de una enfermedad, pero ser un obispo como usted le puedo asegurar que es una auténtica canallada.
NOTA: Hoy en mi muro apareció la fotografía de un mensaje anónimo y amenazante que un vecino había lanzado bajo la puerta de otro para decirle que quitase del balcón la bandera multicolor. Esto me cabreó ya que tengo amigos homosexuales a los que quiero un montón.

martes, 3 de julio de 2012


Un relato X

Ya sé que todo el país está muy contento con la consecución de la Eurocopa ¡pero por favor cambiaros la camiseta! No es que os diga que se hagáis unos chaqueteros, simplemente que la lavéis ¿no os dais cuenta que lleváis tres semanas con ella puesta?. Cuando veo a alguien con la elástica de la selección aunque sea mi hermano le tiro los besitos desde lejos ¿cómo le doy un abrazo? si apestan a tigre, soltáis más tufo que el abrigo del Troy, tenéis estalactitas en la sobaquera. Además veo tanto rojo por las calles y tan cercano el 18 de julio que tengo el saco escrotal vacío, ya que el contenido se me ha situado a la altura de las amígdalas pensando que algún iluminado se crea otra cosa y le dé por liarla otra vez.
Hay quien con esto ha obtenido unos beneficios incalculables, a parte del gobierno y las tiendas de chinos, me refiero a un colega mío que omitiré su nombre para que no lo descubra su mujer, si lo descubre hacienda no hay problema porque con la amnistía fiscal de D. Mariano ya ha blanqueado el dinero.
¿Que cómo se lo ha montado? ahora os lo cuento.
Mi amigo X le contó a su santa que había hecho una promesa para conseguir un puesto de trabajo (llevaba firmando la cartilla del paro desde que en el vientre de su madre cumplió la primera falta) y no le quedaba más remedio que hacer el camino de Santiago para que la ofrenda surtiera efecto. La parienta le faltó tiempo para animarlo, e incluso sacó algunos ahorrillos para subsanar los gastos del viaje y creyó en los milagros cuando lo vio levantarse del sofá y soltar el mando del televisor, hasta entonces ella jamás lo había visto moverse a no ser que fuese camino de la peña.
Con su sombrero con concha, con su capa y su cayado salió al día siguiente a una hora temprana, se subió al coche de Puntales y se bajó en la parada de la Estación (hasta hace unos años Renfe, ahora Adif... ¡to pa liarnos!) Una vez en el andén tiró a una papelera el palo, el gorro, la concha, la capa... ¿Y qué llevaba de segunda equipación?... ¡LA CAMISETA DE LA SELECIÓN!
El mamón se largó para Polonia con el abono de la Eurocopa.
Lo tenía todo calculado, con premeditación, nocturnidad y alevosía. Tantas horas de sofá dan para mucho pensar.
Cuando llegó a Varsovia lo primero que hizo fue... no enterarse de "na" porque los polacos hablan más raro que los de Valladolid, menos mal que allí estaba el de la pensión Ceuta con su gorra de plato y le ofreció un alojamiento barato.
Aun quedabas restos de gueto de Varsovia, y allí estaba el hostal. Mi amigo X iba tan cansado que no se fijo en la decoración y se lanzó del tirón a la cama con la camiseta de la selección. Espejo en el techo, cama redonda y luces de neón, así era la habitación.
Cuando a las ocho horas despertó las ladillas a paso horquilla lo sacaban en procesión. En menos de media hora se quedó sin uñas y la entrepierna la tenía como la espalda del Despojao. Bajó a la recepción para preguntar por una farmacia o un veterinario que lo desparasitase, el conserje que era oriundo de Conil le indicó donde estaba la apteka, mi colega X le dijo que él no buscaba un supermercado lo que buscaba era una farmacia o botica y como el otro seguía con lo de la apteka se bajó el pantalón y le enseñó los dos huevos rojos como la camiseta. Por fin se enteró que apteka era la farmacia en polaco.
Ya ante el encargado de la apteka quiso exponer su caso, pero ante el desconocimiento del idioma prefirió lucir su encarnado miembro viril posándolo sobre el mostrador para que el otro sacase conclusiones... ¡Por cojones!... El aptekario o boticario más que conclusiones saco un palo de tales dimensiones que no hizo falta el idioma para que mi amigo "X" saliese de allí "a carajo sacao" (nunca mejor dicho)
Con los bichos a cuesta, la picazón, sin solución y al borde de la desesperación. Cómo caído del cielo se encontró con el antiguo representante del pulpo Paul (q.e.p.d) y le propuso hacer con las ladillas como hizo con el cefalópodo.
Firmaron dos contratos millonario, uno en Polonia y otro en Ucrania, y todo consistía en pintarse cada huevo con la bandera de los equipos que iban a jugar el partido, según donde se llevase la mano darse el primer rasconazo ese sería el equipo ganador.
Acertó todos los resultados, hasta el empate con Portugal ya que en ese momento le entraron ganas de mear y se cogió la del centro... ¡Y esto mismo es lo que le contó Coenträo a Reina!
Mi amigo X pensaba mantener el negocio hasta el mundial del 2014, pero algunas ladillas ya tenían el tamaño de un cangrejo moro y temía por su integridad. Quiso esperar un mes para las olimpiadas pero tampoco servía el invento pues son muchos los que compiten y con tener un par no sirve, como mínimo había que tener un cartón.
Con el dinero que le ha sobrado se ha depilado entero y se parece a Mister Propper (que ahora es don limpio... pa liarnos cómo los de Renfe). Ha vuelto a su casa, a su sofá y a su peña. A la parienta le ha contado que la cosa esta mal hasta para el santo, que le han cambiado el eslogan y ya no se dice...¡Santiago y cierra España!, lo han cambiado por... ¡Alemania rescata a España!.
Antes de volver se pasó por Suiza y se abrió una cartillita.