jueves, 26 de abril de 2012


LA PUBLICIDAD

La televisión es el medio más oportuno para que los publicistas al servicio de las grandes multinacionales traten de persuadirnos, influirnos o manipularnos a la hora de tomar una decisión sobre la compra de un artículo, producto o servicio.
Dicho esto pulsemos el PLAY de la caja tonta y analicemos fríamente que influencia ejerce sobre nosotros la publicidad.
1.   Las cremas antiarrugas te ayudan a combatir las líneas de expresión. ¿Te imaginas una cara sin expresión alguna?, es como mantener una conversación con un maniquí del Corte Inglés, ¿cómo saber si lo que le dices lo entretiene o lo aburre?¿si le haces gracia o lo entristece?. Además usan como modelo a una actriz que no suma más de treinta años... ¿a quién pretenden engañar?, pon a una abuela con ochenta años y verán como a los quince días de usar la crema sigue con las mismas arrugas, y si el resultado es otro es porque el anuncio es de AGUAPLAST.
2.   Otro de cremas, las reductoras de abdomen. Te embadurnas la barriga cervecera al acostarte y en quince días la tienes como una tableta de chocolate...¡Y UN MOJÓN PINCHAO EN UN PALO!... Yo me he machacado en el gimnasio, cuarenta años bajo un régimen (aparte las dietas), he andado más que Forrest Gump, he gastado las ruedas de la ciclostatic, me he puesto de cremas como un lomo en manteca, y siempre ha ganado la genética. Sigo teniendo las hechuras de un boniato y las sábanas con más pringue que un jamón.
3.   Los productos de limpieza. Siempre la protagonista es una mujer con lo que podemos decir que el fabricante es un retrogrado machista de los que piensa que esta tiene que ser la encargada de las tareas del hogar. Además no la deja en muy buen lugar, pues mientras ella tiene un aspecto divino de la muerte, el baño tiene más mierda que la letrina de una tasca. ¡Por favor si es que esa gachí no limpia el water desde que la inmobiliaria le entregó el piso! y va diciendo el titi "el algodón no engaña", ¡si el algodón lo tira contra los azulejos y se queda "pegao"!...eso no se limpia ni con las mangueras de chorreo que usan en los astilleros.
4.   Hace pocos días que nos están anunciando la vuelta de los auténticos DONUTS, por lo que deduzco que hasta ahora los que nos estábamos comiendo eran falsos, vamos que se lo suministraban de la tienda del chino. ¡ A saber con qué hacían el agujero!.
5.   Yogur con bífidus activo, cereales y fibras para regular el tránsito intestinal. ¡Señores, seamos serios! para cagar (con perdón de la palabra) lo que hace falta es un buen libro, habrá algo mejor que vaciarnos de mierda y llenarnos de cultura.
Bífidus activo, eso no sabe que es ni el que se lo inventó.
¡Que te atascas!... usa la perilla de goma y el agua con manzanilla, ¡que el atasco es muy gordo!... llama al de las cañas y compra en la farmacia un barril de Hemorrane, que por cierto también lo puedes usar para que te baje la inflamación de esas bolsas tan feas que se te quedan bajo los ojos en los días de resaca.

Podemos seguir analizando todos los que queramos pero el resultado sería el mismo. Todo es un engaño, como cuando te anuncian "OFERTA VÁLIDA HASTA FIN DE EXISTENCIA" ¿qué quieren decirte?... ¿que la oferta estará hasta que dejemos de existir?... ¿hasta que se muera el dueño?... ¿hasta que me muera yo?...¡¡NOOO!! es una falacia, todo mentira, el producto ni existe. Llegas a la puerta del comercio dos horas antes de la apertura, cuando abren eres el primero en entrar y corres como un poseso hasta la estantería y de lo anunciado no queda ni el polvo.
- Señorita ¿y lo de la oferta?
- Se han terminado las existencias
¿Qué hacemos... pedimos una hoja de reclamaciones o se lo contamos al Iker Jiménez para que lo saque en Cuarto Milenio?.
Y para engaños nos quedaremos con la coletilla de los entrañables Tip y Coll.- "Y MAÑANA HABLAREMOS DEL GOBIERNO"

miércoles, 25 de abril de 2012


LA TELEVISIÓN BASURA

Queridos vecinos: Tanto Lucas como yo pedimos urgentemente vuestra colaboración para que nos protejáis de los papparazzis, de momento al Farruquito y a mi Murphy le estamos pagando una operación de cirugía en Corporación Dermoestética para que no los transformen en rottweilers.
Esto de la fama no lo llevamos muy bien, hemos pasado de ser observadores del mundo a que todo el mundo nos observe. Hoy quisimos echar un rato de tertulia en Casa Antonio (antiguo Ataulfo) y al salir de Carraca nos dispararon con tantos flahs que nos produjeron quemaduras de segundo grado en las pupilas, como  veíamos menos que Stevie Wonder en un cuarto oscuro aprovecharon para meternos las esponjas de los micrófonos por la boca, eso era la misma sensación que celebrar el fin de año cambiando las uvas por polvorones. Nos bombardearon con preguntas, a mi me quitaron la cartera y a Lucas la muleta. No me quedó más remedio que coger a Lucas en borricate y salir de allí a toda leche buscando la entrada a la casapuerta. Cuando llegamos a su casa llevábamos la cara como la túnica del Medinaceli pues aun no nos había dado tiempo de quitarnos los micros, menos mal que entre la Santa y el Chino nos ayudaron a desentaponarnos para poder tomar una bocanada de aire. Lucas aprovechó mis espaldas para echarse una siesta ya que el día anterior se la había perdido por culpa del arresto de Nacho, con mi colega a cuestas le pegué una patada a Nacho y lo tiré del sofá para que se lo dejase libre a Lucas, allí lo dejé descansando con su pijama de Bob Esponja.
La Santa de Lucas me prestó un traje de lagarterana para poder salir a la calle y pasar desapercibido para los medios de comunicación, tenía que ir urgentemente al S.A.S para solicitar otra muleta, ya que dentro de dos meses comienza el copago y ahora todavía sale gratis. Pero mira por donde, al ir vestido de lagarterana el conductor del autobús de la línea 2 no me conoció y me obligó a pagar el billete, aunque no quiero ser mal pensado, creo que sabía perfectamente quien era pero se hizo el "longui" para vengarse de su antiguo jefe... y si no¿ como es posible que al bajarme escuchase? - ¡adiós cabrón!.
Cuando llegué a mi casa vi en la calle cuatro furgones con parabólicas de distintas cadenas de televisión. Esto nos está sobrepasando. El portero automático no para de sonar, nos piden que nos pinchemos para hacer una prueba de ADN, yo les he contestado que el que pinchó la BH era el Lucas, pero al parecer la cosa no va de bicicletas, es algo más grave. Dicen que nos han encontrado dos hijos secretos. ¡Y digo yo!... ¿si eran secretos como los han encontrado?.
Ya cabreado tras la última llamada he cogido el telefonillo, y aunque no es mi estilo he gritado:
-¡¡ ME CAGO EN TU PU... MADRE !!
- ¡Y yo en la tuya!... ábreme la puerta que soy el cartero
Estamos llegando al borde de la locura, esto solo puede ser un complot del Spielberg en colaboración con los carroñeros del Sálvame de lux por no querer firmar el contrato.
Tememos por nuestra seguridad, hemos escrito una carta a la Casa Real para ver si nos pueden vender de segunda mano las escopetas de Froilán y la del abuelo, pero mientras nos llega la contestación solo nos queda que nos prestéis vuestro apoyo. Vosotros que nos conocéis, si salen nuestras caras en la portada del VIVA CADIZ tachándonos de locos no hacerles caso, solo se trata de una conspiración.

martes, 24 de abril de 2012


¡Lo que son las cosas! Cuantas décadas podemos pasar junto a nuestros vecinos sin llegarlos a conocer, cuantos errores cometemos por prejuzgar a los demás, condenamos sin saber. Es una manía irracional con la que podemos hacer mucho daño a los demás y a nosotros mismos.
La timidez hace que tu cerebro trabaje a la defensiva, pues temes relacionarte con los demás por miedo al qué dirán, y como no te relacionas terminan por prejuzgarte, con lo que eso suele ser cómo la pescadilla que se muerde la cola.
Esto de tragarme los programas del Eduard Punset me parece que me está dejando el coco más liado que un equipo de pulpos celebrando un gol.
Para aclarar las ideas, lo que os quiero contar es que tanto mi amigo Lucas como yo, no nos consideramos unos genios de las letras somos simples graffiteros ya que lo que hacemos es escribir en un muro. Agradecemos vuestros halagos, pero cuando lo recibimos, por nuestra timidez, nos ponemos más "coloraos" que los huevos de un ciclista (con perdón por la expresión).
Por vuestra culpa nos llueven contratos millonarios de todas las editoriales, nos intentan sobornar para que abandonemos Puntales City e incluso hemos recibido amenazas de secuestro, aunque yo creo que estos últimos sicarios son de la banda de las Santas.
Nuestras Santas cómo todo ser humano (creo que ellas lo son) necesitan ternura, nos achacan que todo el cariño lo desgranamos en nuestro barrio y que a ellas no le decimos nada bonito. Cómo siempre llevarán razón por lo que le voy a dedicar unas palabras:
- " Cariño... quiero ser tu príncipe azul, pero en el chino solo tenían un disfraz de pitufo "
- " Hoy barrería y fregaría el suelo, pero no quiero mancillar el lugar por donde pisas "
- " Tus ronquidos para mí son como Cannon de Pachelbel, pero baja los decibelios no sea que nos multen "
El romanticismo parece que no es su fuerte, me ha cogido de la silla me ha subido en la tabla y ha planchado la camisa conmigo dentro. El disfraz de pitufo lo he cambiado por el de lomo en manteca, me he tenido que embarrar de crema NIVEA.
¿Veis lo que son las cosas?... ya estáis prejuzgando a mi Santa cuando la mayoría no la conocéis, solo os ha servido lo que acabo de escribir para formaros una opinión.
La realidad es que si verdaderamente no fuese una Santa, no hubiese resistido veintinueve años a mi lado.
Como dijo Aristóteles - "Elige una mujer de la cual puedas decir: Yo hubiera podido buscarla más bella pero no mejor"

lunes, 23 de abril de 2012


¡Esto es de película!

Querido Lucas, hace unas horas he recibido un  correo electrónico de un tal Steven Spielberg. En un principio no me enteré de nada porque el tipo ha tenido la desfachatez de escribirlo en inglés. Creí que se trataba de un virus informático pero ante la duda bajé al 2º B donde tengo un vecino que va por tabaco a Gibraltar, le expuse la dificultad para traducir el texto y le pedí ayuda. Amablemente me mandó ¡al carajo! ya que eran las cuatro de la tarde y le acababa de joder una siesta de categoría. La segunda opción fue consultar a mis hijos.
- ¿Niños vosotros conocéis a Spielberg?
- ¿Que quieres ahora papá?
- Es que me ha mandado un correo y no lo entiendo
- ¡Anda papi... tómate las pastillas y te acuestas un ratito!
Como último recurso eche mano del traductor de Google y fue cuando me pude enterar de algo que a ti también te atañe.
Texto del correo traducido por Google:
Kegüidos Koe and Lucas tengo long enterés en to contract for new film. Yours history Fantastic.
Después de la traducción -¿qué te parece?... eso mismo dije yo... creo que han contratado de traductor al mudo del Palillero.
A final encontré la solución, he puesto en el DVD la colección completa del Señor de los anillos... ¡No Lucas ese es otro, el de la joyería de Gordillo no tiene nada que ver!... A lo que iba, se trata de una película más larga que El Quijote leído por un tartamudo, en el menú la he puesto subtitulada y en inglés, aunque como tú ya sabes en el menú me hubiese gustado más poner nuestras famosas PAPAS CON CHOCO.
Continuemos... le he ido cogiendo el rollo al idioma de los hijos de la Gran... Bretaña, y resulta que el tal Spielberg lo que pretende es que nosotros escribamos para él, quiere que seamos los guionistas de su próxima película, -¿qué te parece?
No te preocupes que ya le he contestado, así evito que se te suba la tensión.
Steven, picha mía... El Lucas y yo ya tenemos un contrato firmado con Puntales City y me temo que tú no tienes dinero para costear la clausula de rescisión. Por otro lado tenemos una paguita del gobierno que aunque Rajoy no la está recortando cada día más, en el caso de no llegar a final de mes el Nacho se nos ha ofrecido a tirar de la Visa oro.
Lucas además tiene varios proyectos que no le permiten desplazarse a los Ángeles, tampoco es que tengamos muchas ganas de ver a los ANGELES ni a los DEMONIOS, ya que eso sería muy mala señal.
Si tienes mucho interés puedes trasladar los estudios de Hollywood a la explanada que hay junto al Mercadona porque nosotros no estamos dispuestos a salir del barrio, de esa manera puede que hagamos una colaboración, eso sí... los actores los escogeríamos nosotros.
Si la película va de tiros pondríamos a la familia real, y si va de ladrones también podrían servir.
Si es un drama en las listas del INEM tenemos unos pocos de millones.
Si es de humor tenemos unos pocos de payasos en el congreso de los diputados.
Pero vuelvo a repetirte que nosotros nos encontramos muy felices entre nuestro público de Puntales City, si te ayudamos en algo es por hacerte un favor. Hay una sola condición, con el dinero que recaudes de la película tienes que colaborar comprándole la equipación a los niños de la escuela de futbol que quiere fundar nuestro vecino Joselito, pero que las botas sean buenas, no las compres en el chino y se le caigan los dedos a los niños.
Y sin más ¡goodbye!

viernes, 20 de abril de 2012


¡QUE BIEN HAGO LOS MANDAOS!

Nunca imaginé que sería tan feliz cuando mi Santa me dijese de ir  a hacer los “mandaos”. Hasta hace poco era capaz de fingir un infarto, un ataque epiléptico o incluso un secuestro antes de verme empujando el carrito de un supermercado. Hoy ya soy todo un experto en ir de compras, tanto es así que no necesito ni moneda para hacerme de un carro, hago palanca en la ranura con las llaves del coche y desengancho la cadena en menos tiempo que le dura una fiambrera de albóndigas a Falete. Escribo la lista con la rapidez de una taquígrafa del congreso y conozco al milímetro donde están colocados todos los productos en los estantes, es más a los reponedores nuevos les doy, a un módico precio, un cursillo por correspondencia.
Antes me suponía un calvario pero como al final ya echando espumarajos por la boca, con una capucha negra cubriendo mi cabeza o con la cafenitrina bajo la lengua no me quedaba más remedio que claudicar, pues ya que la montaña no viene a Mahoma… Mahoma, Lucas, Nacho y el chino van a la montaña.
Al igual que las fábulas tienen su moraleja, yo le intenté sacar el punto positivo a mis visitas al autoservicio. Empecé como todo “quisqui”, vaciando en mi cuerpo los probadores de las colonias hasta ver que ya me huían hasta las moscas, la dependienta de la sección de perfumería ya me tenía calado y cuando me veía se ponía una mascarilla y un traje ignifugo, iba tan empapado en alcohol que con encender el móvil me podía quemar a lo bonzo.
-      ¿Ha probado usted …
No la dejaba terminar la frase, llevase lo que llevase en la bandeja me lo comía, si estaba bueno me acercaba por el pasillo de los TAPER cogía uno y corriendo volvía para rellenarlo con producto a probar, incluso llamaba a algún colega para que viniese de inmediato y lo invitaba a merendar, era una forma de que la “convidá” me saliese baratita. Llegó a ser tal mi agonía que probaba hasta las croquetas de Royal Canin.
No sé cómo explicar la transformación que mi mente sufría al entrar en la gran superficie era como el Dr. Jekyll and Mr. Hyde, era una metamorfosis se me ocurrían todas las putadas del mundo… Os imagináis colocar diez cajas de condones en el carro de una abuelita mientras esta está despistada. Desde lejos me partía el pecho de risa viendo la cara de la cajera y a la abuela intentando de explicar que aquello no era suyo.
Probad a cambiar el valor de los artículos, por ejemplo el precio de la harina lo ponéis bajo el queso manchego. En menos de diez minutos os aseguro que se forma una bronca en la caja de mil pares.
Eso sí tienes que ir solo, a la Doña le dices que se quede tranquila en casa, que tú comprendes que las tareas domésticas hay que repartirlas, le hablas de lo duro que es el trabajo del ama de casa… pero tampoco te pases mucho, que al final te veo fregando, limpiando, tendiendo, ¡vamos!... que no te va a sobrar tiempo ni para ir de compras.
Ahora soy fans del Mercadona y de sus pipas aguasal, no es por lo que te he contado anteriormente si no porque me permito el lujo de escaquearme toda la mañana y pegarme un homenaje en Puntales disfrutando de la compañía de mis vecinos.
Para que no olvidéis como conseguí ser un buen “madaero”, os daré por escrito los cinco puntos fundamentales a seguir:
1.   Cuando te vaya dictando la lista de la compra agrégale al final “VISITA AL BARRIO”.
2.   Pierde siempre el tiket de compra, así tendrás unos euros para tomarte unas birras con los vecinos.
3.   Procura que se te olvide algo, esa es la estrategia para tener que volver a los pocos días.
4.   Si te enrollas más de la cuenta en la tasca, di que hubo un fallo en el sistema informático y que se formaron grandes colas en la caja. No se te ocurra decir que hubo un atraco y te cogieron de rehén, son capaces de llamar a la policía y montarles un número por haberte liberado… si dejan hablar al policía descubrirán el engaño.
5.   No te olvides la cámara de fotos, hay que colgar a los vecinos en facebook… ¡NO SEAS BESTIA! ES UNA RED SOCIAL Y NO UN PATÍBULO.
Para concluir os pediré que POR FAVOR bajo ningún concepto le contéis nada a mi mujer, yo no la tengo agregada a Puntales City, le he dicho que para estar en este muro tiene que entregar una partida de nacimiento, y como ella nació en la barriada del Avecrén no se le permite la entrada.
¡ GRACIAS POR VUESTRA DISCRECIÓN ¡

lunes, 16 de abril de 2012


CARTA A LOS REYES

Queridos Reyes del mambo:
Como soy tan despistado el pasado año se me olvidó escribir la carta… ¡Bueno!... Para ser sincero no fue un despiste es que me quedé sin tinta en la impresora y como nos dijiste en tu discurso que había que apretarse el cinturón, que por cierto tengo una cebadura debajo del ombligo y se me está poniendo unas hechuras de morcón que para qué te cuento… ¡al grano!... que eso sí que duele, lo tengo en la entrepierna y no hay forma de que abra boca ¡y mira que esta gordo!, no creo que sea un bello enconado cómo poco tiene que ser un oso con extensiones. ¡Joderrr!... se me va la olla y al final pierdo el hilo.
¡A lo que iba!... con la idea de solidarizarme con la crisis pensé  en irme a choquear al Chato, de esa manera solucionaba el menú del día (papas con choco) y con la tinta cargaba los cartuchos de la impresora, así mataba dos pájaros de un tiro…¡hablando de tiros! Te aconsejo que a tu nieto Froy le compres los capítulos de Barrio Sésamo donde explican el significado de arriba, abajo, derecha, izquierda, delante y detrás, aunque el niño por genética no es muy espabilado espero que con eso sea suficiente para que lo entienda, si después de verlos sigue sin tenerlo claro no te preocupes porque se va ahorrar un dinero curioso en zapatos. A padre del niño le dices que otro día se lo lleve a cazar jilgueros con red, ya sé que eso está prohibido pero también lo está la escopeta… ¡mejor!... en vez de cazar lo enseñe a coser y que como él se haga los pantalones con los retales de las cortinas.
¡Por cierto!... me alegro mucho que en Sudáfrica hayas caído tan bien, dicen los elefantes que tenemos un rey muy chulo, que convida a todo el mundo y no repara en gastos. ¡A todo esto!... mi sobrina llevó el sábado a los niños al Tempúl, por si tú no lo conoces te diré que es un zoológico que hay en Jerez, allí todos los animales van “engominaos”, también están en crisis pero el PATRICO no les falta.
Te quiero hacer una pregunta ya que los niños volvieron del zoo llorando. ¿Tú no sabrás donde esta BUBA?... es que ya no está en el parque, y ese elefante era el que más cautivaba a los niños.
¡Bueno!... para que  no me pase lo mismo que el pasado año voy a mandarte la carta con tiempo suficiente, ya sé que soy algo mayorcito para creer en los reyes, pero de ilusiones también se vive, ahí van mis peticiones:
1.   Cambiar el seis de enero por el catorce de abril.
2.   Que el artículo catorce de la Constitución donde dice que todos somos iguales ante la ley, se aplique de inmediato.
3.   Que en tu palacio se haga una residencia para ancianos, ya que para ti y sobre todo para tu consorte un pisito de setenta metros os vendría muy apañadito. Piensa que ella también está muy mayor para tener que limpiar tantos salones.
4.   Mientras que a tu hijo no le sale un trabajito podíamos colocar a tu nuera en el VIVA CÁDIZ.
5.   A tu niña la mayor le podemos pedir un novio que la quite de trabajar, ya que la pobre tiene las manos destrozadas de exprimir la fregona.
6.   A la chica no le pedimos nada ya que me han dicho que por Suiza tiene bastantes recursos.
7.   A tu santa un sombrero con mangas para que lo luzca en los hipódromos.
8.   Y para mí te diré como el del chiste “Virgencita que me quede como estoy”.
 Sin más y esperando que me conceda lo que pido recibe un cordial saludo, deseando que te recuperes pronto para que no te puedan despedir pos absentismo con la nueva reforma laboral.
¡Ah!... Y para mi amigo Lucas le traes un cheque regalo para el DECATLHON. 

domingo, 15 de abril de 2012


CUANDO LAS HERIDAS NO SANAN

Todos los días flotando como las hojas en el río y adelantándose a la salida del sol, una marea de monos azules emergían a las calles del barrio, con cabezas gachas y paso cansino desembocaban a la plazoleta donde la negra arena empolvaba un calzado cargado de kilómetros y horas de penurias, así comenzaban su rutinaria marcha camino del trabajo. Antes hacían la correspondiente parada en el bar de Ataulfo donde buscaba el efecto de la segunda dosis de cafeína para que el motor de arranque diese el primer tirón y poder poner su cuerpo en marcha. Otros con los rodamientos ya gastados por el cúmulo de años de duras jornadas, al café le sumaban una copa de brandy peleón buscando una anestesia tanto física como psíquica que les permitiese obtener la energía suficiente para soportar  la condena que con el paso del tiempo se había convertido el hecho ineludible de tener que ganarse el jornal.
Como la penitencia de un crucificado los candentes rescoldos de los cigarrillos se alejaban serpenteando por las aceras de la única salida que tenía el barrio. Ya en el tajo intentaban machacar sus problemas golpeando sobre un trozo de metal o simplemente se lo cargaba a las espaldas aumentando más aun el peso del fardo.
Una vida que se va marchando hora a hora, minuto a minuto escuchando como única conversación el chirrido de unos engranajes que mueven la máquina que enriquecen a otros, y que a su familia solo le permite sobrevivir pidiendo fiado en el ultramarino, remendando pantalones y con la imaginación culinaria de una mujer que hace magia entre ollas y sartenes faltos de contenidos.
Las rebabas caen a sus pies mientras se muerde la lengua, no le queda ni el consuelo de la queja. Un pellizco en el estómago, un rechinar de dientes, un dolor le parte el alma cuando dan las nueve de la mañana y piensa que en esos momentos sus hijos cantan el “cara al sol” mientras saludan brazo en alto símbolos fascistas, esos mismos escudos que portaban en sus camisas azules aquellos que hace menos de una treintena de años dieron el tiro de gracia a su padre, otro obrero como él que por  la imperfección de saber leer y escribir los compañeros lo votaron como representante sindical.
Aun siente el roce por su pelo de aquellas manos encallecidas, aun siente el calor de sus labios y aquel cosquilleo que un bigote dejaba en su frente cuando entre las sabanas recibía un beso de buenas noches.
Quisiera olvidar pero no puede, el propio miedo que pervive en él refleja todos los días en los ojos de su madre el drama de lo ocurrido. No les dejaron despedirse, lo único que les dijeron los amigos de su padre que un camión cargado de falangistas llegó al muelle y a punta de pistola se llevaron a cuatro.
La esperanza se tiñó de negro en aquel caluroso agosto de1936 cuando agarrado a la mano de su madre se presentaron en el gobierno civil, solo obtuvieron por respuesta amenazas e insultos. Las súplicas de la mujer fueron acalladas tras recibir una bofetada, él con tan solo diez años se lanzó como una fiera contra el guardia. Despertó en los brazos de su madre con el sabor salado de las lágrimas de esta que corrían de los ojos a las mejillas y  goteaban hasta su boca, sintió un fuerte dolor en la nariz y sus ropas estaban teñidas de sangre, ignoraba como había llegado hasta la playa su última visión era la de una rodilla golpeando contra su rostro.
Le costaba trabajo respirar pero tenía que reponerse, aunque fuese por su madre, no podía dejar que se hundiese más, en cada lágrima se le iba una gota de vida, el viento de levante pegaba la arena en sus rostros, había que salir de allí, tenían que seguir buscando. Usó todas sus fuerzas para incorporarla solo lo consiguió con la ayuda de un buen hombre que se les acercó. Tras percibir el origen de aquellos lamentos les aconsejó que se acercasen por el cementerio, él venía de allí también trataba de localizar a un familiar, dijo que los muertos de la noche anterior estaban en la fosa pero aun no los habían cubierto.
Corrieron angustiados hasta llegar a la puerta del campo santo, un joven sargento charlaba con un soldado mientras fumaban, cuando quisieron entrar el soldado se lo impidió pero ante el llanto y el estado que presentaban la mujer y el pequeño, el sargento se compadeció y dio la orden al soldado para que los dejase pasar. Les dio cinco minutos de tiempo, advirtiéndoles que él se la estaba jugando.
No les hizo falta mucho para dar donde estaba la fosa, hundieron sus pies en un montón de arena y se asomaron al agujero con la esperanza de que allí no estuviese. Sus ropas lo delataron, era el más cercano a ellos en aquella macabra escena, su cara casi irreconocible posaba con un perfil sangriento sobre la espalda de otro de sus compañeros. La mujer dando un grito desesperado bajo a la fosa donde pisando los otros cadáveres agarró el cuerpo inerte de su hombre y lo acunó en sus brazos como si fuese el hijo de sus entrañas.
No faltó día en su vida que no recordase aquella escena dantesca, más de treinta años notando como su cuerpo se volvía a petrificar ante aquel foso contemplando la más horrible estampa, se quedaba como una estatuas de sal, como aquellas de las que hablaban los curas como ejemplo del castigo divino, curas que en sus liturgias hablaban de pecados y mandamientos, curas que justificaban a los asesinos y condenaban a los inocentes.
Tres años de guerra y una posguerra demasiado larga, demasiado dura y cargada de necesidad para la familia de un rojo en una ciudad pequeña. La falta de recursos y el sentirse continuamente vigilados les hizo huir a un lugar donde nadie los señalase con el dedo o  les hablase sin miedo al qué dirán. Con sus pocas pertenecías en un carro llegaron a Puntales, un barrio aislado, el más alejado del centro y habitado por personas humildes donde parecía que la vida se movía a un ritmo diferente.
Fue un prudente alquiler el que les permitió alojarse en una pequeña casa de un bonito patio de vecinos, patio que compartía su dolor ya que en él desempeñaron su tarea maestros que cometieron el pecado de educar en libertad por lo que corrieron la misma suerte que su difunto padre.
El transcurrir de los años no hacía mella en sus recuerdos, su odio se iba acrecentando como el hueco que deja la calicha cuando se rasca con la uña, un odio que dejo para un segundo plano el amor entregado de su mujer y sus hijos. Su carácter se agriaba, desgraciadamente nunca fue capaz de alejar los fantasmas del pasado sin llegar a darse cuenta de que esos entes no le dejaban disfrutar de los placeres más elementales de la vida. La soledad era su aliada y el alcohol su refugio, le resultaba molesto incluso la presencia de su prole.
Solo sonreía en sueños donde a su mente le llegaba la visión de aquel dictador reptando por el barro como un monigote, pidiendo la clemencia de todas sus víctimas mientras estas con sus cráneos agujereados le escupían sangre.
No llegó a comprender el sentido de aquellos lejanos besos que les fueron entregados por su padre, una gran herencia de amor y  libertad que debió de repartir entre sus hijos, pero que derrochó en los vicios del odio.
No se emborrachó el día que murió el tirano, él no tenía nada que celebrar. Esa muerte no era la que él esperó durante toda una vida, solo se hubiese embriagado viendo al canalla expirar ante la más cruel de las torturas, pero el muy cabrón murió de viejo rodeado de los suyos en una cama de hospital.
A partir de ese instante se comenzó a moldear una falsa democracia en la que él no tenía cabida, eran muchos los días donde un continuo goteo de odio no había dejado hueco en su corazón para otros sentimientos ¿cómo perdonar a los que tanto daño le infringieron?
Al día siguiente no puso el torno en funcionamiento, se sentó en su banco de trabajo y con la cabeza entre sus rodillas comenzó a llorar desconsoladamente, entre lágrimas fue desgranando medio siglo de existencia, dándose cuenta que aquello no se le podía llamar vida, tanto rencor almacenado solo había conseguido convertirlo para su familia en otro tirano. En su mente solo podía ver el miedo reflejado en los ojos de su esposa e hijos, el miedo que él les provocaba con sus arrebatos de furia y alcohol. Era muy fácil achacar a otros los efectos de su amargura ¿Para qué amar? ¿Para qué querer?, si de la noche a la mañana el filo de una guadaña te lo corta de raíz.
De vuelta al barrio no quiso aceptar la invitación al bar que le ofreció un compañero, entró directamente al portal de su casa y ya en el patio surgió un suspiro de lo más profundo de su ser, en el salón ya estaba la mesa puesta, toda la familia ante la llegada inesperada se apresuraron a tomar asiento y como siempre en silencio esperaron a que la madre sirviese la comida. Nadie metió la cuchara en el plato hasta que el padre no empezó, no se habían llevado a la boca la tercera cucharada cuando el cabeza de familia la dejó caer en el plato, el miedo ambientó la estancia, la mujer como siempre sumisa se auto inculpó en el caso de que el potaje estuviese soso, frío o por cualquier  otro motivo que el marido quisiese achacar sin razón para montar el “espectáculo” y crear ese ambiente de amargura en el que sentía a gusto.
Entre lágrimas susurró la palabra perdón, la mujer se levantó  y sujetándole entre las manos sus mejillas húmedas le plantó un beso en los labios.
Toda la tarde la pasó abrazado a su esposa solo quería oír su voz, saber lo que sentía y comenzar a descubrir la vida, los hijos espiaban tras las cortinas para verle sonreír. Cuando llegó la noche compartió con su mujer su primera noche de amor.
Cuando amaneció besó a la madre de sus hijos que aún dormía, se sentía un hombre distinto, tenía claro que nunca olvidaría ni perdonaría pero que merecía la pena vivir.

lunes, 9 de abril de 2012


SUPLANTACIÓN DE IDENTIDAD
ATENCIÓN: “Tengan mucho cuidado, durante esta Semana Santa se han apropiado de mi identidad, no lean ningunas de mis historias, puede ser altamente peligroso, tanto como meterse un destornillador en el ombligo y girarlo varias veces en el sentido contrario a las agujas del reloj hasta que se le descuelguen los órganos genitales”
“Reenvíe este mensaje a todo Puntales City, si rompe la cadena se verá condenado a llevarla a un taller de joyería”.
Esto es un hecho real, no pretendo que compartan mi desgracia pero tampoco se rían de ella, ya que mi preocupación llega a límites insospechados. Esta mañana fui al bar para encontrar CONSUELO… CONSUELO no estaba porque hoy le tocaba librar, pero estaba su prima que está para ponerle un piso. Cuando me vio tan abatido me preguntó: - ¿Qué te pongo?... A lo que yo contesté: - Me pones cachondo.
¿Cómo es posible que me usurpen mi propio yo? Parece de ciencia ficción pero es tan indudable como la muerte y las subidas de impuestos de Rajoy.
Todo sucedió por un antojo de mi Santa. Estudios científicos avalados por la Mays Flays University acreditan que si no hago caso a los caprichos de mi consorte pueden pasar seis meses sin que baje al pilón. Tras poner los pros y los contras en una balanza accedí, de no muy buenas ganas, a llevarla a ver LA BORRIQUITA.
Carmela no es que sea capillita pero como su ahijada iba de penitente quería darle el gusto a la cría de verla desfilar y sacarle una foto. Sintiéndome como una anchoa en lata me vi con mi cámara en ristre por la calle Santiago. El primer penitente encargado de dirigir el séquito era mi compadre y progenitor de la criatura, capirote de terciopelo rojo, túnica blanca y varilla en mano, extrañado de verme en un acto religioso disimuladamente se me acercó y me dijo: -¿Qué haces aquí cabeza? A lo que contesté: -Viendo lo bien que te sienta el disfraz de pimiento del piquillo. Mientras que se retiraba se despidió amablemente depositando sus excrementos en mis difuntos.
Ahora había que localizar a la niña entre diez mil penitentes todos vestidos igual y con el capirote puesto, pero para eso Carmela lo borda, a codazos limpios se abrió paso ante la multitud y a contracorriente del séquito fue dando jalones de los capirotes hasta descubrir a la niña, la sacó de la comitiva y se plantaron delante de mí para que yo las plasmara para la posteridad.
Yo pensé que con aquello ya había acabado mi suplicio, pero aquella calle era de difícil escapatoria y pacientemente me resigné a tragarme aquella parafernalia. Para colmo de males cuando el paso hizo un descanso coincidió justo en mis narices la banda municipal de Encinarejo de Abajo, el cateto que tocaba el bombo lo hacía igual que si partiera adoquines en una cantera, cada vez que subía la maza yo me tiraba cuerpo a tierra porque cuando la bajaba aquello sonaba como un petardo de quinientos euros. Al cuarto de hora de pasar los músicos yo toda vía temblaba más que un nudista en Alaska.
De tanto temblar se me soltaron los cordones de los zapatos y cuando me agaché para atarlos note como un manantial de cera hirviendo entraba por mi cuello y recorría mi espalda hasta la rabadilla, solté dos lágrimas como la yema del huevo de un avestruz y ante el “quejío” que di se hizo en la calle el silencio esperando el público la continuación de la saeta, se formó la de San Quintín cuando vieron que la letra de mi cante iba íntegramente dedicada a la madre del penitente. Se encabritó hasta la borriquita, de allí salí vivo gracias a mi compadre que recordando las películas del Brunete y usando la varilla a modo de catana logró imponer el orden.
Ya de vuelta a casa realicé mi propio Viacrucis aguantando el chaparrón de la Doña. Tras subir la Cuesta de las calesas (vulgo El Calvario) para calmar los ánimos la invité a un cafelito con churros en el Rio Saja. ¡Sorpresa! cuando a la hora de pagar me di cuenta que alguno de los penitentes me había robado la cartera. Descubrí que dos cafés con churros es el equivalente a hora y media de fregar vasos y platos.
Camino de comisaría para poner la denuncia me fui pensando si ponerla por robo o por maltrato, pues la que me estaba dando mi mujer no se la deseo ni a mi peor enemigo.
Después de redactar la denuncia el policía me subió a la cuarta planta para enseñarme varios libros de fotos para que yo identificase al ladrón, descarté a todos aquellos que no llevaban capirote rojo y el agente me prometió que pronto resolverían el caso. No me quedé muy conforme pues la pronunciación del funcionario era idéntica a la del presidente del gobierno.
Ya en mi casa me fui al ordenador para relajarme un poco y al conectar mi facebook observé con estupor que me habían suplantado.
Si no os lo creéis mirad la foto.

sábado, 7 de abril de 2012


LA VIDA NO TRAE PROSPECTO
Dicen que la pereza es la madre de todos los vicios y yo como buen hijo siempre quise mucho a mi madre. No es que yo fuese flojo simplemente era lento de pensamientos, además mi cerebro no tenía don de mando con lo que el aparato locomotor no le hacía ni puñetero caso, me costaba trabajo hasta respirar pero desarrollaba mis pulmones bostezando. Si algún día me levantaba con ánimos de hacer algo enseguida reaccionaba y le pedía el termómetro a mi madre, ya que seguro que tenía más de cuarenta de fiebre y estaba delirando.
Pensaba mucho en cambiar, pero el tanto pensar me creaba ansiedad y esa ansiedad me estaba matando poco a poco, con lo que me aparecían ideas suicidas, pero concluí que si ya me estaba matando poco a poco para qué iba a acelerar el proceso.
Así fue transcurriendo mi agitada adolescencia hasta que sufrí un cambio en el metabolismo y lo que antes en mi cuerpo era calma chicha ahora era la tormenta perfecta. ¡Juventud divino tesoro!... me fui a las barricadas, luché contra la hipocresía, pequé, pequé y pequé. Me hice abanderado del eslogan hippie… ¡SEXO, DROGAS Y ROCK AND ROLL! El sexo ante la falta de admiradoras con mi filosofía  lo fui desenvolviendo de manera autónoma.
Con una flauta y mi mochila me lo hice de Labordeta para conocer casi toda Andalucía. Pasaba las noches en las estaciones de tren y fue en esos lugares donde realicé una licenciatura de lenguas extranjeras qué más quisieran los Erasmus. Está claro que para entenderse con cualquiera que no hable tu idioma solamente hace falta estar los dos iguales de borrachos.
El viaje nos salía gratis pues como la flauta no daba para mucho había que echar mano del ingenio. Si el revisor te pedía el billete comenzábamos a sacar cosas de la mochila haciendo como el que lo buscábamos. Después de sacar cinco pares de calcetines sucios y otro tanto de calzoncillos era tal el habiente creado en el vagón que los demás viajeros se daban puñetazos por abrir las ventanas y respirar aire puro, preferían morir estrellando sus cabezas contra los postes de telégrafos antes que en la cámara de gas. El revisor si no perdía el conocimiento, desistía de su intento para evitar una catástrofe mayor.
Fue en la sierra de Huelva donde peor lo pasamos. Al canto del gallo dormíamos plácidamente bajo un árbol de la plaza del pueblo, creí soñar que flotaba y no era nada raro tras haber pasado la noche adquiriendo mayores conocimientos espirituales de tres papeles. Cuando abrí los ojos dije: -¡Coño que subidón!... todo fue terminar la frase y dar con mis huesos en el suelo desde una altura de un metro setenta, a todo esto un cateto corría despavorido gritando: -¡Un jamón que hablaaaa!. El pobre hombre que era corto de vista nos confundió con dicho manjar creyendo que el saco de dormir era el envoltorio, y por lo de la pringue como no había diferencia ninguna, pensó que aquellos cinco jotas se les había olvidado a algún despistado transportista, con lo que decidió cargarse uno al hombro y llevarlo a su casa antes de que regresase el propietario. Desde aquel entonces el cateto solo come pavo frío.
Fue a los pocos años cuando la patria solicitó mis servicios y ante aquella llamada como un valiente me presenté… con un motocarro cargado de papeles y certificados donde alegaba hasta ser corto de picha por tal de librarme de la mili.
No hubo forma, al parecer el país sin mi servicio no podía funcionar, menos mal que tuve suerte y me mandaron cerquita…¡cerquita de Huesca, a Zaragoza!.
Aquí haré un paréntesis por que como todo el mundo sabe con las historias de la mili se puede escribir un libro.
A los quince meses me devolvieron a casa, al parecer ya habían encontrado a alguien más competente que yo, algo que no me explico que tardaran tanto en encontrar, si me hubiesen dejado que yo lo buscase mi mili no hubiese durado ni diez segundos.
Llegué al principio del boom inmobiliario, ya habían hecho otro cambio en el sistema educativo con lo que no me permitían seguir repitiendo en el instituto, debía de comenzar desde el principio…¡otra vez de parvulito en las monjas!... ¡de eso nada!. Me enchufaron de peón albañil en una obra de Puerto Real, eso no era un enchufe eso era una electrocución, y sin anestesia ni “na” me mandan al pañol y me dan un pico y una pala, yo pregunté que donde se conectaban aquellos artilugios y me contestaron: -para conectarlos hace falta la energía eléctrica que aun no está instalada, aunque si te aligeras en hacer la zanja metemos los cables rapiditos para que los puedas enchufar.
Más de quinientas viviendas, dos kilómetros de zanja, mis dedos hasta hacía poco delicados se habían convertido en el muestrario perfecto para un sex shop. De aquella época tengo pocos recuerdos ya que mi vida consistía en dormir, pico, pala…dormir, pico, pala.
Tanto se me nublaron los sentidos que aun no sé como llegué  a la iglesia de Puntales  y di el “sí quiero”, fue la última decisión que tomé sin consultar con mi mujer.

viernes, 6 de abril de 2012


RABILLOS DE PASAS
Hoy no me llega la inspiración o quizás sean lapsus de memoria. Esto empieza a preocuparme, aunque no creo que sea para tanto. ¿Qué os estaba contando?... Bueno, da igual como no me acuerdo comenzaré de nuevo.
Hoy no me llega la inspiración o quizás sean lapsus de memoria. Esto empieza a preocuparme, aunque no creo que sea para tanto. Esta mañana para llamar a mi mujer abrí la puerta de la despensa que es donde colgamos el almanaque, busqué el mes de julio, miré el día 16 y santoral lo señalaba como Ntra. Sra. Del Carmen. ¡Ya está!..
.-¡¡Carmelaaa!!
-¿Qué quiereees?
-¡Na! después te lo cuento que ahora no me acuerdo.
Yo creo que esto del cambio climático me está afectando. Dicen que los polos se están derritiendo, una pena con lo que me gustaban a mí los Magnun almendrados.
¡Ahora que no vengan a echarnos las culpas a los españoles por el calentamiento global! Nosotros somos los que menos emisiones de gases expulsamos a la atmosfera. ¿Qué fábrica echa humo si estamos casi todos en el paro? ¿Quién fuma, si te miran como un bicho raro  y cuesta el paquete cuatro euros?... como no sea que con la dieta mediterránea nos “peamos” más de la cuenta.
¡Y lo que reciclamos!... yo por no tirar, todos los meses de mayo me sigo vistiendo con el traje de comunión de mi hermano el mayor. Me  está un poco corto y algo estrecho, pero como mi mujer es muy apañá, con las sabanas viejas le hace unos añadíos qué más quisieran Vitorio y Lucchino. Como lo de las estampitas ya está muy antiguo lo que reparto son DVD piratas, y en vez de convite, para que no engorden y luzcan tipito en verano les leo dos capítulos de la dieta Dukan.
El papel y el cartón en un cubo, los embases de plástico en otro, el vidrio en otro, los orgánicos por otro sitio, las pilas, el aceite usado… ¡Ya está bien Teo! Que son tantos los cubos en mi casa que me he visto obligado a trasladar el salón a la mesetilla de la escalera.
Lo que cambian las cosas, ahora los verdes son los buenos y antes los verdes eran los que contaban chistes guarros, los mocos, los gargajos y los del tricornio.
Cambiando de tercio. Hoy mi amigo Lucas se ha lanzado al charco con su traje de neopreno y tabla de surfear, menos mal que ya no botan petroleros en astillero porque si le coge una ola de esas termina pegado como un cartel taurino en la barbería de Diego el Varilla, y lo peor de todo pelado a lo Marcelino.
Espero compartir pronto una aventura con Lucas… (no seáis mal pensado que somos de Puntales y no de Chueca)… pero con la cantidad de pastillas que tomamos los dos seguramente será en la ruta del bacalao.
¡Lucas!... mañana han pronosticado lluvia, aunque así que te aconsejo que cambies “LA MAGNA” por un “MAGNO” y te quedes calentito en casa comiendo torrijas y arroz con leche.

miércoles, 4 de abril de 2012


EL MEJOR AMIGO DEL HOMBRE (UNO MISMO)
Desde que tengo uso de razón… ¡empezamos mal!...Desde que yo recuerde… ¡eso está mejor!... siempre he sido un ferviente amante de los animales, entendamos por animales a todos aquellos dentro de la zoología que no tienen capacidad de pensar… tampoco esta explicación sea la más correcta, lo quiero que entiendan es que dentro de esta clasificación no incluyo a la mujer ni tampoco al hombre (las damas siempre delante). Aunque pensándolo bien también he sido un ferviente amante de las mujeres o al menos lo he intentado, el problema que casi nunca obtuve buenas respuestas, la mayoría de ellas no estaban interesadas en el arte por lo que no entendían mi belleza abstracta. Digo casi nunca porque una vez me dijeron que sí, fue hace treinta años y hoy en día es mi esposa. El día que acepto salir conmigo fue tras una fiesta y creo que bebió demasiado pues a la mañana siguiente se lo tuve que recordar e incluso jurarle por mi SANTA MADRE, por compasión, por pena o porque no se le manchara el traje de sangre con los cabezazos que me pegaba contra la pared, terminó por claudicar. Ha sido la condena más larga en este país por dar positivo en un control de alcoholemia.
Como ven siempre me pasa lo mismo, que me enrollo, me enrollo y termino por hacerme, como vulgarmente se dice, “la picha un lío”. Aunque tampoco entiendo esto ¿cómo ha de ser la picha de larga para que se pueda liar?
¿Por dónde íbamos?... ¡Ya!, por lo de la fauna.
Desde pequeño me gustaron mucho los bichos, pero siendo como soy a la hora de escoger una mascota elegía las más extrañas. ¿Habéis oído hablar de algún tipo que criase un caracol durante dos años?... ¡pues ese fui yo!. Me lo encontré flotando en un rio junto al pantano de los Hurones, casi me caigo al agua por atraparlo y que no se ahogase, me lo traje a mi casa y le pedí a Guillermo el de la frutería unas hojas de lechuga. En una caja de zapatos le preparé una frondosa cama con el citado vegetal y coloqué al caracol sobre ella, a continuación busqué una red y la adosé a la parte superior de la caja con unas pinzas de tender.
¿Habrá algo más divertido que ver como un caracol se pone pujo de lechuga hasta alcanzar la dimensión de un balón de reglamento?... pues eso hice yo durante dos años. Después no quería que mis hermanos me dijeran que era carajote, ¡ay alma cándida!
 El día que se fugó el caracol fue para mí una auténtica tragedia… ¡verán! No es que yo sea masoquista y me quiera maltratar ¿pero a quien coño se le puede escapar un caracol? Removí cielo y tierra buscándolo, dejé mi casa en condiciones tan lamentables como cuando la policía hace un registro, le cantaba… ¡caracol, caracol, saca los cuernos y ponte al sol!, y ni por esa. El muy desagradecido después de salvarle la vida y mantenerlo como a un hijo, que estuve a punto de matricularlo en el colegio Amor de Dios, se marchó sin tan siquiera darme un beso de despedida, no me importaba incluso que me hubiese llenado de babas.
Tras aquel duro golpe me negué en redondo a ver los programas del Félix Rodríguez de la Fuente, me importaba una mierda el rebeco, el lince ibérico y la madre que lo parió.
Todo cambió un verano que cuando volvía al barrio después de una jornada playera, a la altura de los depósitos de tabaco vi como una cría de gorrión caía de la rama de un árbol. Al acercarme observé que se había roto una patita, mi primera intención fue rematarlo con un adoquín para que no sufriera, pero… el pájaro lo adoptamos en casa. Vivía a cuerpo de rey, tenía sus aposentos en un cajón de la mesa de trabajo de mi padre, revoloteaba suelto por todas las estancias y bombardeaba con sus cagadas a diestro y siniestro. Iba cojeando por el mantel picando todo lo que le venía en ganas y si tratabas de espantarlo el muy cabrito te atacaba como si fuese un pitbull. Esta discapacidad psíquica del ave fue debida a su adicción al alcohol, ya que mi hermano Fernando, que siempre fue un niño tierno y delicado, lo acostumbró a beber whisky.
Al final no recuerdo bien como falleció, seguramente sería de una cirrosis hepática. Pero esto no me causó ningún trauma, ya que el pajarraco se había convertido en un auténtico alien.
En mi época hippie me hice de mi primera mascota peluda, ¿un gato?... ¿un perro?... ¡no, no!... UN MURCIELAGO.
Lo amamanté con un biberón que creé adaptando un cuentagotas. Ponía la habitación a oscuras, lo llamaba y venía. Lo sacaba a la calle metido en una caja grande de cerillas.
Está claro que los niveles de testosterona me salían por las orejas, no me comía ni un pimiento, con dicha mascota ¿Qué mujer se me iba arrimar?
El pobre murió un día de agosto en el que mi hermano Fernando se lo llevó de paseo. Mis mascotas con mi hermano nunca fueron compatibles.
Hoy en día sigo teniendo mascota, mi perro. Es un cruce de… más que un cruce es una rotonda de ocho carriles con veinte entradas y salidas. Es el que mejor me recibe cuando llego a casa y noto su gran calor… cuando me toca recoger sus excrementos con la dichosa bolsita de plástico. El día que me falte lo echaré de menos pero por fin me podré levantar a la hora que me venga en ganas.