Reflexionando que es gerundio

Hoy me he bautizado de naturaleza, es una de las maneras más metafórica encontradas entre los rabos de lagartijas, ojos de sapos y leguas de culebras, en las que últimamente se han transformados mis neuronas, para poder expresaros en el estado físico que he quedado tras disfrutar a pie de calle con un chaparrón de mil pares de demonios ¡AUNQUE SARNA CON GUSTO....!

Digo esto con gran placer, y vosotros diréis: -¿A qué viene este cuento?.

Porque soy un vivo ejemplo, aunque lleno de achaques, de cómo los goces van cambiando en el transcurrir de la existencia de la "persona humana" y aclaro esto, ya que podríamos considerar como "persona canina" al hombre lobo o a los seis millones de parado existentes en este nuestro país. También podríamos discurrir que Cat Woman sería una persona felina lo mismo que Sandokán (el Tigre de Malasia), mientras que   sabemos de la existencia de personas que no tienen ningún tipo de humanidad, pongamos por ejemplo a la Teo o al Mariano y sus compinches. Pero obviemos hablar de estos bichos que me salen ronchas como si mi colchón tuviese chinches.

Dejemos al margen mis cábalas y volvamos a mis regodeos. ¿Cómo me podía imaginar yo hace más de cuarenta años que llegaría el momento en el que ir al cole sería un auténtico goce?... ¡Pues así es! Todos los viernes a las diez soy un alumno puntual en las clases de patrimonio, que no es otra cosa que conocer la historia de tu ciudad de una forma lo más próxima a la realidad científica que a las leyendas de falsos voceros.

Me quedo embriagado en las explicaciones de profesores y guías. Yo creyéndome que de nuestra historia era sabedor de casi todo, ahora resulta que "ná de ná" sabía, con lo cual disfruto más todavía, de tal manera que se me van del "coco" las malas ventoleras abriendo mis entendederas al conocimiento. Pero no pretendo ser maestro liendres y daros una clase magistral de lo que yo aprendo, lo único que sí, os animaría a todos para que acudáis, a ser posible, a los brazos de la cultura...¡Que nunca es tarde si la dicha es buena! y que nadie se justifique diciendo:-¡Es que a mi edad!...

A tu edad tienes el sensatez de la veteranía y  no argumentes  que tu disco duro ya está a punto de reventar porque de gigas te quedan para dar y regalar, tampoco sientas complejo por la ortografía ya que poco a poco tu ansiedad por saber irá encontrando las tildes, la "B" larga o la "B" corta y si no, tampoco importa pues ya los sillones de la Real Academia están vetustos, apolillados y no creo que a estas alturas lo quieras cambiar por ese "peaso" de sofá donde te pegas unas siestas de gran categoría, que también es justo después de comer dar al cuerpo una alegría.

Esta es una de mis terapias para no quedarme en el balcón viendo la vida pasar, sabiendo que al final el que paso soy yo y la vida seguirá. Hay que bajar a pie de calle para intercambiar unos ¡BUENOS DÍAS!, contactar con tu vecindario... ¡adiós María!... ¡me alegro de verte Lucas!... ¡muaksss, muaksss!... ¿y tú cómo estás?. Tras los cristales pierdes el sentimiento de barrio, corres las cortinas ante la necesidad, te olvidas bajando las persianas de ese espíritu solidario en el que nada se pide en señal de agradecimiento simplemente la sensación de quedarte contigo mismo contento.

Quejarse ante la caja tonta... ¿qué consigues?... ¡pues eso, ser tan tonto como la caja!. Hay mil maneras de seguir reivindicando pero no de boquilla y con los brazos cruzado, hay que estar al pie del cañón y encendiendo la mecha.

¡Ayyy, que malito estoy!...

¿Sabes lo qué te digo Koe?... ¡qué te dejes de pamplinas y vamos a darle leña al mono!

Aunque así que ahora me veo solidarizándome con amigos de la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca) dispuesto a cagarme en los muertos de gobierno y banqueros.

Y de esta forma últimamente me dedico a matar el tiempo para no darle la oportunidad a que el tiempo me mate a mí.