Semana de pasión
He huido del ruido de tambores y cornetas. Son sonidos que no
sé por qué razón me deprimen, prefiero endulzar los sentidos en mi retiro
campestre con el ulular del viento, el canto del jilguero, la percusión de la
lluvia al golpear en el suelo tras bajar por un tobogán de tejas y la hermosa
danza del fuego que ejecutan las llamas en el escenario de la chimenea.
Intento ser respetuoso con toda creencia y opinión mientras
que no me toquen los cojones ni coarten mi libertad de expresión. Cada cual es
cómo es y aunque a veces usemos los mismos términos no llevamos la misma
intención, sentido o significado. Espero que me entiendan y de ser así ya han conseguido más que yo, pues
hoy ando con un cacao que no tengo ni
idea de cómo salir de este lío en el que me he metido, cada vez que pulso una
tecla mando el guión a hacer puñetas ya
que escribo sin orden ni sentido. Estoy pensando en pedirle a dios el libro de
reclamaciones, pues aun no me explico cómo pasé el control de calidad cuando me
fabricó.
Yo entiendo una semana de pasión como siete días sin salir de
la habitación de un hotel siguiendo al pie de la letra el guión de una película
porno. Esto es lo que pienso y no lo que practico, ya que los años no perdonan
aunque siempre quedarán para el recuerdo aquellas salidas a hombros de las
Ventas y la Maestranza. Ahora ya no me llaman ni para una becerrada en la plaza
portátil de Villa Conejo de Abajo.
Con cirios, incienso, capirotes, mantillas y saetas yo no me
pongo, no se me levanta ni el bello. Acepto la tradición, el folclore y el aporte
económico que viene con el turismo. Respeto al creyente y su espiritualidad,
pero odio el fanatismo y los golpes de pecho de cara a la galería.
A pesar de todo lo dicho no descarto que algún día me puedan
ver en medio de una procesión, cuando en la santa cena me reserven un sitio y
el menú sea una mariscada. Eso sí pedid a dios que cuide de mí, no sea que con
tanto crustáceo y molusco se me disparen los niveles de ácido úrico y al final
termine este nota con un ataque de gota.
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