domingo, 10 de marzo de 2013


PÁJARO QUE VUELA A LA ZARZUELA

Debido a las inclemencias meteorológicas me he visto obligado a suspender mi viaje al continente africano... STOP. Ya he devuelto el disfraz de cazador a Pepi Mayo... STOP. Tomo camino a Madrid para continuar con la investigación... STOP. Ya todo dispuesto para infiltrarme en la casa real... STOP. Adquiero nuevo disfraz de loro, haciendo caso al refrán “PÁJARO QUE VUELA A LA ZARZUELA”... firma: El Maestro que mamó.
Actualmente con más pluma que el barrio de Chueca estoy situado estratégicamente en hombro de su majestad, el cual se encuentra escribiendo una carta. No se ha percatado de mi presencia pues en estos momentos tiene tantos líos en su cabeza que hasta la corona la lleva “descolocá” y está a punto de que se le resbale y pegue otro carajazo como a los que tan acostumbrado nos tiene.
Con mi peso de 90 kg. El monarca comienza a adoptar una postura extraña y cada vez se va pareciendo más a su difunta madre. Yo cual loro parlanchín no paro de “comerle la oreja”, y es tal la caraja del pobre que se ha creído que quien le habla es su conciencia. Aunque los más pelotas le dicen que “el polvorón” es consecuencia de la reciente anestesia, yo ya le he dicho que no, que eso es producto de la genética y que si no se lo cree que mire a su alrededor. En esos momentos entró Froilán de la mano de su mamá con lo que quedó totalmente convencido de mi elocuencia.
-¡Elena!... anda, se buena y vete con el niño a ver los Teletubies que yo ando muy ocupado.
-¡Abuelito!... ¿por qué tienes un loro gigante en el hombro?
-¡Por lo mismo que tú un “plomillazo”... anda pichita, vete con la abuelita que esa tiene dos buenas antenas y está en tu misma onda!
Querida Corina:
Por culpa de los espías que mamaron, lo nuestro se ha descubierto y ahora me veo metido en un entuerto... ¡Por cierto!... entuerto, muleta y loro ¿no pensarás que soy un pirata?, pues para ti siempre seré tu Real Tesoro. Aunque ahora tenga el corazón “partío” al igual que el “cerete”, nunca dejaré de quererte ¡teutona mía!... ¡bueno, mía y de unos cuantos más! Pues como todos sabemos eres la gerente de una famosa armería londinense y es lógico que pretendas tener a todos los hombres armados.
Veo muy lógico que por haber nacido en Frankfur te encanten las salchichas, pero desgraciadamente mi gobierno ha hecho tantos recortes que hasta yo me he visto afectado y ya solo te puedo invitar a “arcatufa”.
La Sofi como siempre, aunque tiene las antenas puestas nunca se entera de “ná”. Ayer creo que vino a darme un ultimátum, pero como después de cuarenta años sigue sin aprender el idioma, no le hice ni puñetero caso. Otra ya me hubiese puesto las maletas en la puerta ¡Menos mal que no me casé con una tal República!
De lo que te dije de mi yerno, no hace falta que te des mucha prisa. Pues con su curriculum en telefónica ya en España hay un montón de gente que lo quiere colocar de tele operador en Alcalá Meco.
Tú no te puedes imaginar que gran peso ha caído sobre mis hombros con el descubrimiento de nuestro affair (y las castas del Koe), esto se está poniendo más complicado que tu apellido.
Al niño estoy pensando mandarlo al extranjero, ya que después de tanto estudiar resulta que la carrera de monarca no tiene mucho futuro y para que le den por culo ya está aquí su padre.
P.D. Espero verte pronto, ya te presentaré a mi Dr. Unnabo para que él te explique cómo fue mi intervención. Yo he quedado la mar de satisfecho.
Recibe muchos besitos de tu R. M. Juanca Pompón Carajazo


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