viernes, 8 de febrero de 2013


Solanum tuberosum (LA PAPA)

¡Ole sus cojones ahí!... Esto va por mi amigo Paco, artista polifacético, autodidacta, filósofo, orador y políticamente incorrecto.
Hace días me invitó a "papas" y yo tratándose de comida a nada le digo que no, grave error el mío pues no le presté la suficiente atención a su locución y tras dar mi confirmación a la invitación vino la aclaración. Lo de los tubérculos no era para degustarlos, si no para sembrarlos.
¿Alguien de vosotros ha sembrado "papas"?... ¡yo me cago en las castas de Colón y del que se trajo las "papas" de América!... ¡me duelen  las pestañas; tengo agujetas hasta en el D.N.I. electrónico! Ya me he tragado dos cajas de Ibuprofeno, he llenado el baño de linimento Sloan (el tío del bigote) me he sumergido en él durante cinco horas y ahora me estoy rociando con "3 en 1" en las corvas y el lumbago.
Al principio Paco me fue enseñando como prepararlas para la siembra, había que trocearlas y dejar una yema en cada pedazo ya que de ahí brotaría la raíz. Yo dije:
 -¡Esto está "chupao"!
¡UN MOJÓN!... De cada "papa" salen entre cinco, seis trozos y cuando ya has cortado medio saco tienes tal bohíga  en el dedo por el roce de la navaja que te confundes y no sabes si cortar la bohíga o la "papa".
Mi amocafre, dos cubos llenos de las susodichas "papas", mi gorrita, mi chándal del piojito, de esta guisa me dirijo al tajo con mi amigo Paco. Como ya os dije es un artista, había labrado el campo de gran categoría, los surcos estaban hechos con tiralíneas. Con una maestría insuperable, me fue explicando a qué distancia colocar cada trozo, a la profundidad y en la posición que había que meterlo, como apretarlo, como cubrirlo y como remover la tierra e incluso como había que andar entre los surcos.
Era como jugar al PATIO DE MI CASA... ¡Agáchate y vuélvete a agachar! ... Paco solo hizo treinta surcos de cincuenta metros cada uno, kilómetro y medio. Cuando aquello empiece a dar su fruto acabamos con el hambre en el cuerno de África.
A partir de los primeros cincuenta metros yo pedía a san Lucas de Frasca que hiciera el milagro de ponerle un enchufe al amocafre y Paco solo me decía:
-¡Cómo llueva ya no se puede sembrar!
Yo continuaba con mis oraciones a San Lucas pero ahora le pedía el diluvio universal.
-¡San Lucas la próxima vela que te ponga va a ser de mocos!... A las seis de la tarde acabamos con las papas. Concluimos en la Venta del Florín tomándonos unas cervezas con tapas, Mi amigo Paco de la barra del bar al coche me llevo en brazos, y no es que estuviese borracho...¡es que no podía ponerme derecho!
Hoy que soy consciente y doliente de lo que es una "peoná", no dudaría en pegarle un tiro en la frente al que critique  al subsidio agrario como un derroche de dinero y una lacra para la sociedad.
Hoy cuando bajé al mercado le pregunté a mi amigo el frutero:
-¿A cuánto tiene las "papas"?
-2kg un Euro
Lo miré fijamente a los ojos, le puse cara de loco (para eso no tuve que hacer gran esfuerzo) y le dije:
-¡De aquí a una hora bajo y como no valga el kilo de "papas" 25 €, le meto fuego al puesto contigo dentro!

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