jueves, 6 de septiembre de 2012


FINURA Y DELICADEZA SE LLAMA FERNANDO

Hoy vine con la intención de contaros algo muy importante que solo sabíamos Dios y yo. Pero mira por donde me acordé que era ateo y de lo otro me olvidé, aunque así que ahora no tengo quien me recuerde lo que venía a contar.
Comenzaré por contaros lo primero que se me venga a la mente... ¡mejor que no lo haga!... cuando escribo esto son las 19 horas y aun estamos en horario infantil.
Es lo más absurdo que se puede hacer pretender que alguien reciba un mensaje cuando ni tú mismo sabes lo que quieres decir, pero la vida es así y si no te llega la inspiración... ¿?... te puedes encontrar con la respuesta  de mi hermano Fernando: - ¡Po te come un mojón!
Él es así, como Platero pero en bruto...Fernando es pequeño (1,68 m.), más que peludo pelón, tan duro como el asa de un cubo, que se diría todo de hormigón. No es normal que a un hermano se le compare con un burro... pobre burro, y no es que lo que estoy escribiendo sea una hipérbole ya que no existe pizca de exageración ¡Pero ojito al parche!... tiene un corazón que no le cabe en el pecho... ¡Hasta para eso es bruto, hasta para tener corazón! No entender lo de bruto cómo torpe...¡eso no!...es hábil e inteligente cómo no os podéis imaginar, pero en el uso del vocabulario deja mucho que desear ...¡tiene más veces el carajo en la boca que una puta de carretera! y para llamar a algún amigo no tiene otro calificativo que no sea el de "cabrón".
Desde pequeño es así, son muchas las ocasiones en las que nos preguntamos si mi madre no tuvo algún desliz... pues del los siete restantes ninguno somos de esa manera, este es la excepción  que confirma la regla.
Sería solo un bebé y mi madre lo acurrucaba mientras le cantaba una nana... fue lo primero que habló:- ¡Omá si va a seguí cantando vete a otra habitación que no me deja dormí!
Es que mi hermano es así no tiene vuelta de hoja, cómo las lentejas... ¡el que quiere las come y el que no las deja!. Lo que sí os diré es que cuando leáis algunos de sus comentarios nunca penséis que obra de mala fe.
Pues con toda su incorrección... ¡amigos tiene más que yo! por ser un tipo simpático y abierto... ¡este encuentra a un conocido hasta en el mismo desierto! A veces siento envidia sana de ver con el humor que se toma las cosas, a él todo le resbala como el agua a una gabardina empapada en aceite.
Hermano esto va con el corazón y perdóname cuando te partí las gafas en el puesto de Guillermo, o cuando te cogí el dedo gordo con la puerta de la habitación, quiero que sepas que no lo hice a traición ni con la intención de hacerte daño simplemente es que el que huía era yo y la rata acorralada es cuando más peligro tiene.
Aquí me encuentro otra vez y las musas sin aparecer...¿Y por qué muchos buscamos la inspiración hurgándonos la nariz? al final lo único que conseguimos es que los dedos se nos queden pegados al teclado.

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