¡CUIDADO AL LEER, ES CONTAGIOSO!

Esta semana os he fallado, no he podido hacer mi visita al barrio por fuerza ajena a mi voluntad. ¡Ya sé que muchos diréis! : -¡Pero si ayer estuvo colgando fotos!. Y tenéis razón, pero es que las saqué hace varias jornadas... ¡aunque quede claro que ninguna ha cumplido la fecha de caducidad!

Para ser más exacto la fuerza ajena que tenía que hacer era bien poca, siendo sincero ninguna... al menor, mínimo e insignificante esfuerzo surgían unos sudores fríos, unos temblores y unos retortijones más allá de la profundidad del ombligo que del sillón a la biblioteca de Roca le sacaba seis segundos al mismísimo Asafa Powell.

¡Lo que es tener estudios!... según mi doctora esto es un VIRUS DE 24 HORAS. Para mí cómo no tengo carrera lo diagnostiqué cómo unas simples cagaleras.

¡Y digo yo!... ¿donde lleva un virus el reloj?... lo mismo va preguntando a los caminantes:

 -¡Hola, buenos días!... ¿me podría decir usted la hora que es?

¡Tened en cuenta que un virus es un taco de feo y asusta más que la Teo!

La gente se lo queda mirando... y huyen despavoridas... Al final no se si se cagan de la infección o del susto.

-Acuarius, yogur natural, manzana y a seguir jiñando hasta mañana.

-¿Y no me da ninguna receta?

-No... que el virus va de anfetas y entonces no se te va porque se queda "enganchao".

-¡Por lo menos un tapón de corcho... que de aquí a mi casa seguro que la he "liao"!

Solo espero que el dichoso virus no se le olvidase de poner la alarma en el móvil y me alargue más de la cuenta tan delicado trance.

¡Que le gusta a los médicos inventarse enfermedades raras!... ¡con lo fácil que era antes!

-¡Ayer se enterró fulano!

-¿Y de qué se ha muerto?

-¡De una cosa mala!

¡Ea! ya estaba solucionado el problema, ¡qué más daba el nombre de la enfermedad, si al final la iba a espichar!

Ahora que estoy solo me voy a auto medicar. La santa me ha dicho que mientras va a la farmacia por el PRIPERAM, que me tome una manzanilla que me va a venir muy bien. Yo cómo soy muy fiel le hago caso, pero estando tan delicaito he preferido tomarme dos rebujitos. ¡Al fin y al cabo es manzanilla rebajá!... ¡Y por cierto que no me ha caído mal, estoy la mar de contento!

La enfermedad se lleva mejor con alegría, aunque ahora me llamen MirloMan.

Ya al virus lo despedí hace un rato, me acompañó viendo el futbol compartimos el jarabe y el yogur, en estas veinticuatro horas juntos nos hemos hecho amigos, me ha prometido que piensa visitar a Rajoy y yo se lo he agradecido. Tampoco he querido darle muchas muestras de afecto y le he dicho adiós con un apretón de manos, lo del mua... mua...mua lo he evitado no sea que se encariñe y se me quede en casa de ocupa.

¡Por cierto el mejor medicamento contra la intolerancia es... PENSAR!