lunes, 7 de mayo de 2012


Un figura (de mazapán)

La relación de mi mente con mi cuerpo nunca ha guardado una gran reciprocidad, sobre todo a la hora de realizar cualquier actividad deportiva. Para que me entendáis... ¡que soy más torpe que Dña. Cayetana de Alba haciendo aerobic!.
De pequeño la envidia me corroía cuando para echar un partidillo se escogían a los equipos y siempre me quedaba fuera no me llamaban ni para ser utilero.
-¿ y por qué no participo?
-¡ anda... vete con los Juancojones y que te presten el tipo!
Yo pensaba que tenía un gran sentido del juego, pero con el balón en los pies se me caían los huevos, no di una buena patada ni en el vientre de mi madre. ¡Eso sí! en los lanzamientos de falta era un figura... donde yo ponía el ojo era donde daba la pelota... ¡efectivamente, en mi cara y caía como los bolos! al parecer para lo único que servía era para ponerme de barrera. Por eso yo no estudié pues siempre me vi colocado en un paso a nivel. Pero se jodió el invento ¡con las casta de la Teo que hizo el soterramiento! . El único gol que metí en mi vida fue de penalti, y ahora se llama Koe como su padre.
Jugando al CONTRA era el numero uno ¡vamos! que siempre me cogían el primero. cuando decían ¡YA SE VALE! la mayoría ya habían cruzado corriendo la frontera de Puntales y yo de la farola no me movía, pues pensaba... como salga corriendo me van a hacer cebaduras en la entrepierna los pantalones de cheviot  que mi madre me compró en los almacenes Barcelona, y con las botas ortopédicas al pisar el bordillo mes resbalo y pego el pellejazo.           ¡Pues a tomar por culo me quedo aquí en la farola aunque me pegue un calambrazo!.
Ni la pesca me servía de consuelo, yo ponía masa del Kaki cómo cebo, las lizas me la quitaban del anzuelo y con ella se hacía croquetas, y si alguien me decía...¡QUILLO QUE TE ESTÁN PICANDO!... yo me arrascaba para no quedar en mal y me ponía en los brazos medio bote de AUTÁN.
Hoy gracias a Manolo Cornejo, más que un amigo un hermano, me embarco en el LEOMAN y siguiendo sus consejos estoy hecho un lobo de mar, es tal mi arte con los aparejos que ya me han querido fichar los de PESCA RADICAL.
Un día me llevaron a Medina a coger caracoles, como corrían los condenados deslizándose por la baba, solo cogí a una caracol hembra, aquello fue mal asunto, porque acababa de parir por medio de una cesárea y aun tenía puesto los puntos (la caracola, no yo).
Son traumas de mi niñez que ahora me río de viejo, por eso cuando escucho que dicen -¡quién pudiera  volver a ser un niño!. Yo les daba mi pellejo... ¡VIRGENCITA DÉJAME COMO ESTOY QUE YA NO TENGO COMPLEJOS!.
Dice que los niños son como ángeles, pues los de mi barrio eran como Lucifer, pues si tú tenías un defecto del que te avergonzabas y lo querías ocultar ellos en cuanto lo descubrían... ¡TRACATÁ! ... ya te habían puesto el mote que era como un tatuaje, se te quedaba de por vida. Y si el defecto era evidente no se andaban por las ramas, si eras cojo "el pata chula", si eras moreno "el negro" y no era por racismo, es que de pequeños somos así de hijoputas que es lo mismo que directos y políticamente incorrectos.
Si se metían contigo -¡eso es cosa de chiquillos!, si te daban una "pedrá" -¡eso es cosa de chiquillos!, que te pegaban un palo -¡eso es cosa de chiquillos!, si te daban un tiro en la frente -¡eso es cosa de...Chales Bronson, que mi Miguelito es malo pero no "pa" tanto!.
Y dicen que la cigüeña los trae de París, yo diría que es un buitre de Afganistán y en vez de traer bajo el brazo un pan ya vienen con daños colaterales.
A pesar de todo lo expuesto no me arrepiento de haber sido niño, ya que en la infancia  encontré amigos de corazón, más que compañeros familia y aunque no compartiéramos la sangre era mucho mejor para quitarnos el hambre repartir como buenos hermanos el bocata de mortadela.

1 comentario:

  1. Hola, yo me crie practicamente en puntales y el que lleva la guitarra k esta delante a la izda., es mi hermano que llaman maño.

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