UNA RESPUESTA (SIN
MALA FE)
No hace mucho (sin mala fe) alguien me aconsejó que dejase de escribir en esta
PEÑA ya que "las gentes no me entendían", le miré a los ojos para
poder interpretar ¿con que intención lo decía?... pero me dejó cavilando y
marché de allí atendiendo a las enseñanzas de mi Profesor y gran maestro de Taichí
:
-¿ta icho otra?
-¡no maiche má que ya vamo cargaito!
Es el equivalente a "despacito y sin hacer ruido".
Quisiera saber explicar lo que se siente al escribir, pero es
difícil de definir pues a veces es placer y otras tortura. Es como la droga
dura que... "contigo porque me matas y sin
ti porque yo me muero".
Cuantas veces te estrellas contra la pantalla a sabiendas que
ese día los guerreros de tu inspiración tienen la batalla perdida. Pero allí estás
tú, sentado, hipnotizado por el parpadeo del cursor, pasa una hora, pasan dos,
tres y las musas no se ven. No te puedes
ir diciendo :
- ¡Mañana será otro día!
Sigues como el pescador, pensando que en ese último lance de
caña picará la pieza codiciada.
Sin embargo otras mañanas aun no brilla la pantalla cuando ya
te sale una verborrea qué más quisieran los loros de la difunta Luisa Penagos.
Y esto se hace sin esperar nada a cambio, aunque mentiría si
no dijese cuanto animan esas palabras de mi Profesor, los aplausos de Nono, los
alientos de Mari Jose, Valle, Ana, Maribel, Paqui, Carmen, Chary, de mi familia
y de tantos otro que por ser menos expresivos solo pulsan un "me
gusta" y perdonad si de alguien me he olvidado, pero este chalado lo único
que pretende con su escritura es dar rienda suelta a su imaginación. Estaré
loco pero sería de tonto si yo pensase que con mis humildes palabras y la falta
de conocimiento gramatical fuese a conquistar un sillón en la academia de las
letras. Yo no quiero sillón ni para la siesta pues soy de tomarla en cama, en
verano en calzoncillos y en invierno con pijama.
En las tertulias cortitas se entiende mejor lo que dice cada
cual, al que habla se le ve la cara y se le respeta la opinión aunque no se
comparta y para eso se hizo esta peña en facebook, sin censura ni cortapisas.
Tanto el Profesor como yo tuvimos la ocasión de conocer otros
escenarios donde agotábamos las entradas en cada actuación pero el éxito no nos
deslumbró y tuvimos la sensación de que salieron muchos representantes a
orquestarnos y utilizarnos en causas ajenas, el problema para ellos fue que ya
teníamos veteranía y sabíamos a ciencia cierta que aquel éxito efímero solo se
recordaría como una canción de verano. Por lo que cogimos el petate y nos
fuimos con nuestras pamplinas a otra parte, a nuestra casa y con nuestra
gentes.
Y con esto acabo por hoy
-¡Profesor! Usted me dirá si es buena la respuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario