ALPRAZOLAM BAJO LA
LENGUA
A la vida de vez en cuando es necesario condimentarla con
emociones fuertes para que no se te haga monótona y aburrida, por consiguiente
yo soy de la opinión de buscar hasta encontrar a qué límites puede llegar
nuestro cuerpo y nuestra mente. El alma no me preocupa, esa se la presto a San
Lucas de Frasca para que me la tenga a buen recaudo y la lleve de visita de
tasca en tasca.
Hoy me levanté de la cama con unas ganas tremendas de ponerme
a hacer flexiones, puse los pies en el suelo y mientras me dirigía a hacer pipí
iba recapacitando hasta que tomé una decisión... me la sacudí y volví al colchón,
no antes sin recoger con papel aquellas gotas traicioneras que siempre salpican
fuera y son motivos de bronca y apelativo de picha corta. Estábamos al borde
del catre que aun humeante me pedía si
compasión que le diese otro revolcón y a mí como me digan "órdago" contesto
del tirón "quiero", con lo que seguí planchando la oreja llegue a la
conclusión de que yo estoy loco pero no tonto.
Una vez que comprobé que se me habían pasado las ganas de
doblegar abdominales, me dije:
- ¡ YA SE VALEEEE !
Y me volví a levantar. Ya la Santa me tenía preparado el café
en mi correspondiente jarrillo de lata que da para medio litro, y no es que yo
sea tan adicto como Juan Valdés simplemente es que a un buche por pastilla es
lo justo y necesario. Esperemos que no me aumenten el tratamiento pues me veo
tomando el café en una olla exprés de treinta comensales.
Antes de acabar con el líquido elemento miro hacia los
adentro he intento leer mi futuro en el pozo...¡ intentaré cambiar al café con
leche, pues con el solo siempre lo veo muy negro !
Ahora con renovadas energías comienza la búsqueda de las
fuertes experiencias...¿puenting?... ¡NO!... ¿rafting?... ¡NO!... ¿mangüiting?...
¡NO!
Necesito algo más fuerte, algo que desate mi adrenalina, que
me ponga a cien, que me lleve al borde del infarto... ¡Y POR FIN LO ENCONTRÉ!
En un alarde de talento me llegó la inspiración y dirigiéndome
al teléfono marqué el 1400, número de atención al cliente de ONO, dispuesto a
poner una reclamación.
Si con esto no mueres de un infarto, tienes un corazón a
prueba de bombas.
Perdonen por mi expresión, pero me cago en "to" sus
reverendos muertos, en la madres que los parieron y en los cabrones presuntos
padres que los mantuvieron a todos los responsables de las compañías de
telefonía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario