jueves, 11 de abril de 2013


¿Y A MÍ QUÉ?

No me importa decir que soy un enfermo mental, y si por eso te causo algún rechazo posiblemente es que tu problema sea más grave que el mío.
Mi enfermedad es un amigo triste, desanimado e irritable con el que comparto mi vida y al que tengo que ayudar todas las mañanas a que se levante e inyectarle una dosis de optimismo y dos píldoras de chistes malos para que le hagan reír.
A veces hasta yo mismo me vengo a bajo pues cuesta mucho trabajo tirar de él. Es duro ya que la lucha es constante pero esto no se trata de estar asociado a una ONG, donde con una simple donación ya te puedes lavar las manos y sentir limpia tu alma. Aquí hay que estar al pie del cañón y con el barro hasta las rodillas.
A veces lo miro a la cara cómo si me reflejase en un espejo y le pregunto:
-¿Qué te pasa?
-¡NO LO SÉ!
Sé... sé que no sabes pero te está pasando, estás penetrando en esa  inquietud inexplicable e injustificable, en ese miedo a un no sé qué, en ese agotamiento de cuerpo y mente, en una desconcentración que te bloquea, en una rabia contenida que te mantiene en tensión con las mandíbulas apretada, rechinando dientes hasta sentir dolor y en esa lucha contra el sueño donde los párpados se te niegan a caer para que no puedas descansar de ese sufrimiento que te atenaza.
Es algo tan irreal que no puedes considerarlo ni fantasmas ni amenazas por lo que no eres capaz de enfrentarte cara a cara.
Por otro lado tengo otro grupo de amigos que son  "de puta madre". El Escitalopram, el Tranxilium, la Mirtazapina y de vez en cuando también se apunta a la juerga el Trankimacín.
Escitralopam y el Tranxilium casi siempre vienen juntos a buscarnos  y llaman al telefonillo.
Al primero le gusta la marcha "que te cagas" siempre tiene algo que hacer, si no hay un plan lo busca, es de los de puenting, rafting y todo lo que termine en "ting", para ir con él tienes que colocarte pilas alcalinas. Menos mal que el Tranxilium es más pasota, le gusta el regaee y la tranquilidad, el va a su rollo sin cortarle el punto a nadie, es un huevón de los grandes pero lindo de corazón. Los dos son como el ying y el yang, el equilibrio de la balanza.
Aunque a veces los dos se rebotan y se mosquean, aunque esto les dura poco pues llamamos al Trankimazin, que es como el primo del Somosol y les da una charla que al final no les quedan más cojones que terminar con las orejas gachas y dándose un abrazo.
Mirtazapina, la mujer ideal, todo curvas, cuando la beso se deshace en mi boca. Siempre está dispuesta para llevarme a la cama. No le importa que durante el día esté con mis colegas de marcha, ella encerrada espera que llegue la noche para tener su momento de gloria y disfruta cuando contempla como entre sábanas duermo mi dulce derrota.
Aquí os he presentado a mis compañeros, amigos y aliados. Gracias a ellos me quedo con "Pata Negra":
Y pasa la vida, pasa la vida.
Pasa la vida y no has notado que has vivido,
cuando pasa la vida y no has notado que has vivido,
cuando pasa la vida, pasa la vida.
Tus ilusiones y tus bellos sueños, todo se olvida
tus ilusiones y tus bellos sueños, todo se olvida.
Pasa la vida, igual que pasa la corriente
cuando el río busca el mar
y yo camino indiferente donde me quieran llevar.
Y pasa la gloria, pasa la gloria.
Pasa la gloria, nos ciega la soberbia,
pero un día pasa la gloria, nos ciega la soberbia ,
pero un día pasa la gloria.
Y pasa la gloria y ves que de tu obra
ya no queda ni la memoria
y ves que de tu obra ya no queda ni la memoria.
Y pasa la vida igual que pasa la corriente,
cuando el río busca el mar
y yo camino indiferente, donde me quieran llevar


No hay comentarios:

Publicar un comentario